Ayer estuve leyendo mis diarios del
98, del 2002 y fue un shock, nunca creí en ese entonces el efecto que tendrían en
mí, y no es que hayan sido malos, para nada, todo lo contrario, fueron demasiado
geniales, la forma tan consiente de escribir, mi percepción de la vida, de las
vidas, de mi vida contada primero por una niña de 11 años después por una joven
de 15 y por ultimo una mujer de 22, la forma tan particular de ver la vida
en cada etapa es maravillosa, pero que
puedo decir si soy yo la que escribe y no es egolatría, pero, si alguno de
ustedes han vivió algo similar, sabe de que hablo, es como enamorarse de sí
mismo, del talento, de la capacidad de narrar historias, propias y ajenas es
contar la vida en alegría, frustraciones, enojo, llanto, es gritarse así mismo
las verdades; es encarar al pasado y a los anhelos hacia un futuro, con un futuro presente que puede o no encajar
con los sueños pasados, es enfrentarse desde todos ángulos, es la vida entre
letras y papel.
El sábado comenzó este viaje sin
retorno, la búsqueda de un futuro mejor me llevo a hurgar en el pasado y a
enfrentar mis éxitos, mis fracasos y la vida que deje inconclusa entre butacas
y traje sastre, alguna vez dije “seguramente los volveré a ocupar” refiriéndome
a copias, libros, análisis de este hermoso cerebro mío, trabajos, exámenes y
hoy sé que no, y no me pone triste, me libera, he aprendido que la vida se vive por convicción no por imitación y
mucho menos por ambición, hay que tener un poco de todo, pero no vivir en torno
a ello, algunos que me leen seguramente pensaran ¿por qué renuncia? Y no es que
renuncie, simplemente esa no es la vida que yo quería y no es la vida que
quiero.
Me gusta ser una hermosa ama de
casa, tengo el sueño de escribir un libro o de que este blog o mejor dicho este
y el que viene sea exitosos y alguien allá afuera se interese en lo que tengo
que decir, siempre tengo algo que decir y quiero ser escuchada por tantos que
no me queden horas libres para dejar de escribir. Mi naturaleza es con un
teclado o con una hoja y pluma en mano, escribiendo todo lo que navega en mi
mente, así es como soy feliz, así es como me siento plena.
En efecto lo recordé mientras leía
mis diarios, que desde que pude escribir jamás he dejado de hacerlo, desde que descubrí
que tener una opinión y un pensamiento propio no es pecado no he dejado de
analizar, de imaginar y de soñar.
El leerme me dio ese toque que
necesitaba para regresar con todo y un teclado molesto o una silla incómoda
para esta espalda que esta por subir el tercer escalón de este fabuloso tercer
piso, con todo eso y más ya no quise dejar pasar un minuto más sin escribir,
sin contarles que este será el ultimo
post en este blog, la razón, sencilla, desde hace mucho tiempo entendí que lo único
que me falta archivar en la vida es este blog, este espacio que nació para que
alguien en ya no tiene sentido, el jamás escucho y en el camino algunos se
atravesaron, hasta que el correcto llego y me leyó y se enamoró y me enamore y
ahora seguimos juntos, después de tanto tiempo, si es ahí donde pertenezco y
creo que como en la vida, terminas un libro y comienzas otro que puede ser de
amor, de cómo mantenerlo de cómo cuidarlo de cómo pese a nosotros seguir
amando, no lo sé, lo que sí sé es que habrá de todo y para todos.
Espero de todo corazón que me
sigan acompañando, que junto conmigo hagan una mudanza a mis escritos y
partamos hacia un nuevo espacio, aquí les dejare el enlace nuevo una vez que este
activo, espero que si una vez decidieron imaginar conmigo ahora vivamos y
sigamos amando con tal intensidad que el sol envidie la luz que irradiamos.
Gracias por haberme leído todos
estos años, por haber sido pacientes y
esperar a que yo regresara. No soy la misma, soy una mejor versión de mí y
quiero compartirla con todos ustedes. Nunca olviden enamorarse todas veces que
su corazón se los permita, pero ojo!, también es bueno saber cuándo decir ADIOS.