Aun recuerdo la primera vez que escuche "estas dentro!", era un momento tan esperado por mi, era la confirmación de que se podía salir adelante, de que la vida te da segundas oportunidades si sabes luchar y esforzarte por ellas, era el día que mi vida cambiaria por primera vez.
Meses antes de ese día me la pase estudiando noche y día, analizando, cuestionando y con unos nervios que no me dejaban dormir, así que me sentaba en las madrugadas a leer y a seguir entendiendo los temas de una guía de estudio de mas de 400 páginas, no era agotador, al contrario a cada página me daban mas ganas de estar en la siguiente; hasta ese momento nunca me había esforzado por nada de ese modo, pero era justo la razón perfecta para hacerlo.
Recuerdo el día del examen, hice mas de tres horas de camino, en ese tiempo vivía mas lejos que ahora, recuerdo que llegue barriéndome, ya estaba el salón prácticamente lleno, así que me apresure, se podía ver en los rostros de todas las personas que ahí estaban los nervios y la esperanza de hacer lo mejor posible las cosas; también estaba el típico rostro de "!ooh noooo, se me olvido todo¡", también el clásico chic@ que tiene el semblante de " esto sólo es tramite para mi" ese tipo de personas reflejan su seguridad en cada paso y ahí entre muchos mas gestos y rostros con infinidad de sensaciones, estaba yo, que sólo quería salir corriendo en ese momento, que no quería estar ahí, que me valía mejor salir y creerme el cuento que si no me había quedado en mi primera opción era porque no había presentado el examen y no traumarme con la idea que hasta ese momento era la verdad mas grande que conocía que era el "considerarme una simple perdedora sin futuro, a la que su estupidez e ignorancia le habían ganado", suena fuerte, pero ese era el concepto que tenia de mi, y como no tenerlo ya había fracasado una vez, me había dejado ganar, porque no podía pasar una segunda vez.
Para mi fortuna llevaba conmigo a una maravillosa persona, que hasta el día de hoy me ha prestado sus alas para volar cuando las mías se entorpecen y deciden caer y no levantarse, su hombre es Cindy, un ser humano fuerte, inteligente, valiente, obstinado y sin duda alguna una de mis personas favoritas en la vida, ella como siempre estuvo conmigo en todo el proceso, desde la decisión por intentarlo, hasta el día en que debía presentar el examen que cambiaria mi vida, para siempre.
Dicen que lo importante no es llegar sino mantenerse, para la importancia va desde llegar y eso era lo principal llegar, ya del resto me encargaría en el camino; pasaron muchos días desde que presente mi examen, tenia sólo presente el día de la entrega de resultados, una larga angustia, muy larga a decir verdad, ese día me desperté temprano, pero no fui yo a ver los resultados, no quería así que Cindy me dijo que ella iría al D.F. y que revisaría los resultados, fue antes de las doce del día, teníamos visitas en casa, cuando se escucho el teléfono sonar y era ella, no me saludo, no me dijo mas que esa frase que jamás olvidare "!estas dentroooo¡", eso fue lo que ella dijo, me quede quieta por un par de segundos y le pregunte que si había revisado bien el numero, me dijo que mas de 3 veces, así que grite "mamá, estoy dentrooooooooooooooooooo!!!", ese era el primer día del resto de mi vida.
Ya era universitaria! estaba dentro.!!
He pasado grandes momentos cobijada bajo el manto de la máxima casa de estudios la U. N. A. M., la mayoría maravillosos e inolvidables, aprendí mucho y comprendí mas; he conocido a infinidad de personas a lo largo de todos estos años, grandes amigos la mayoría de ellos; he llorado de emoción al tener frente a mi grandes retos superados, pero también lo he hecho de frustración cuando las cosas no salieron como yo quería; me he llenado de gozo cuando mi esfuerzo ha sido reconocido y me he pavoneado por los corredores al saber que soy una de las mejores; también se me ha partido el corazón ahora que estoy lejos, pero mantengo la esperanza de volver por los honores que son míos por DERECHO!.
Siendo un poco frívola debo decir que también me enamore (jaja Judith y Lucy no me dejaran mentir), me apasione y quise vivir tórridos romances, pero por fortuna o desgracia, lo mas importante en ese momento no era el corazón ya que sobre mi gobernaron los deseos por aprender, mas que de sentir.
En fin tantas, pero tantas cosas le debo a este bello recinto de grandes mentes y hoy que celebra 100 años de existencia sólo puedo decir una cosa:
GOYAAA, GOYAAAA, CACHUN CACHUN RA RA, CACHUN CACHUN RA RA, GOYAAAAAAAAAAAA, UNIVERSIDAAAAAAAAAAAADDD!!!!
Nos vemos pronto!
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