lunes, 28 de febrero de 2011

Hoy tampoco… nadie me llamará

Hoy tampoco… nadie me llamará
Estoy esperando desde hace varios días, esa llamada impertinente que haga sonar el teléfono a las tantas de la madrugada, esa llamada que haga que mi corazón se detenga por segundos para probar la muerte mas rápida y gloriosa jamás existida, la muerte de los segundos cuando tu corazón se detiene al escuchar su voz y decir "hola, soy yo", el tiempo pasa y aún la espero, ya con menos impaciencia, algo me dice que nunca llamará, que no lo hará, es obvio. no le interesa, no le importa, ¿por qué debería llamar?.
Si fuera cuestión mía, él llamaría, sé que lo haría, sé que no habría pasado tanto tiempo, sé que me buscaría, ¿por qué no hacerlo? si estoy aquí esperando la llamada.
Pero no lo hará, él no marcará y yo no responderé esa llamada que jamás se llevara acabo, no escuchare su voz, ni su respiración, ni ese tono semidulce de la desesperación cuando se esta sintiendo, el tono de la voz que desea abrazar, besar y hacerle el amor a la fantasía... y es que las fantasías y los sueños atacan de noche, están a la espera de ser vividas, desean ser reales, pero cuando la realidad te pega en la cara, no hay fantasía que valga, es por ello que él no llamará.
Aún que he pensado que tal vez llame, pero… que tal si llama y yo he salido o estoy en la ducha o en el patio, no tengo teléfono inalámbrico, no me gustan, no funciona cuando se va la luz, por eso no tengo, he pensado en comprar un cable que me alcance hasta la calle por si decido salir a tomar el fresco; no quiero que él llame, si es que lo hace y no estar ahí, es por ello que el cable será largo necesito que alcance hasta el baño, que llegue hasta la regadera, también necesito que sea lo suficientemente extenso para que pueda subirlo a la azotea por si decido subir a fumar (hace mucho que no lo hago y no debería, pero, ¿y si decido?), no quiero perder ni un instante alejada del teléfono, que tal si decide llamar, que tal si en un arrebato loco me llama y yo no respondo, él podría creer que no quise responder (si supiera que muero de ganas por que marque un número y mí teléfono suene) ¿y si piensa eso?, no volverá a marcar… puede creer que no quiero hablar con él.
¿Y el celular? bueno de ese tampoco me despego, pero no es muy confiable, que tal si falla el servicio o si se queda sin saldo justo en el momento del impulso por llamar; no confió en la telefonía celular, puede fallar, puede no ser tan buena, aún así no me despego del celular, él podría llamar…
Si, es cierto, me alucine, él no llamará, nada ha cambiado, él no marcará, aún cuando me este varias horas pegada al teléfono, él no me llamará; así son las cosas y él no quiere llamarme, ni siquiera lo ha pensado, ¿por qué debería querer hacerlo? NO he sido lo mejor que le ocurrió en la vida , así que no llamará, es decir, ¿yo llamaría, si estuviera en su lugar?... la realidad es que sí, yo llamaría, estaría ahí, le hablaría y como no hacerlo, es tan lindo, tan inteligente, tan agradable.
Si, ya lo sé, nada de lo que escriba hará que llame... ¿y si le llamo yo?, no, no... en definitiva no, él no querrá escucharme *mira el teléfono y suspira, cierra los ojos y evita llorar*, patético!!, para qué llamarle a alguien que no quiere escuchar, sé que no escuchará... ¿y si le escribo?, sí, le gusta leerme, tal vez si le escribo como sucedieron las cosas, él me leerá y entenderá que no soy mala, ni estoy loca, es solo que a veces me gana lo visceral, lo torpe, tal vez si le escribo el entienda el por qué...
Después de algunos minutos -lo que tarde en escribirle- lo que sigue es esperar a que responda, si eso haré, esperaré, ¿y que hago mientras espero?, mmm... ¿pensaré? y en que puedo pensar... en él, pensare en él y en lo que probablemente esta pensando, ¡¡¡nooooo que estoy pensando!!!, ... no debo pensar en lo que piensa, debo pensar en... mi, no en... nada, si, eso es, en nada... pero él es todo y entonces ¿pensare en él?... ya pasaron mas de  cinco minutos y él no responde y aún no pienso en algo mas, bueno basta!!, no pienses mas, mejor termina con esta entrada y comienza a escribir otra.
Ya pasaron doce horas y él aún no llama y es probable que nadie llame...
Gracias por seguir leyéndome, les mando saludos.
Nos leemos la próxima!!
P.D. Martha una vez mas eres mi salvación, muchas gracias!

jueves, 24 de febrero de 2011

Lo que debe continuar... continuará

Como extraño bicho de bellos aleteos, que sabiendo  que la luz será su fin, no duda en acercarse para contemplar "su sol" desde  muy cerca, que animal tan tonto, por eso en días como hoy llamarse Vanessa no sirve, por momentos sé me olvida que es solo de nombre y que no debí creerme el significado "mariposa" que absurdo, he vivido mas de 28 días, no poseo colores hermosos y en definitiva no  puedo volar.
Es el día del enojo, de la furia, y no solo por este incesante dolor de cabeza, que aun no tiene explicación, ni el hecho de que tal vez estoy cavando mi tumba "social", estoy cansada, aburrida de ser la tonta que pretende salvar almas, simplemente no se puede, simplemente ya no quiero.
Me he pasado los últimos años involucrándome con personas mas enfermas que yo (disculpas si
ofendo a alguien), pero es real y la razón es simple, me enamoro de sus debilidades, encuentro placer en las carencias, en los miedos ajenos (excelente ejercicio para tapar los propios), me encanta sentirme necesaria, indispensable, si solo soy un ser enfermo que encuentra la dicha en la desgracia ajena; de todos los amores algunos están peor que yo, y la verdad que entre todos y algunos, no son tantos, solo los que aquí  han vivido o medio vivido, una fantasía de madrugada lista para ser disfrutada y una cruda emocional al abrir los ojos y ver la luz del sol.
Soy un alma atormentada condenada a enamorarse de imposibles, de tragedias, taponeando el sentimiento que aquel Pereira me dejo incrustado en el alma, lo he buscado en todos los brazos que se me han puesto enfrente, pero todos están tan vacíos, aunque cabe la posibilidad que la vacía sea yo.
Me he dado cuenta que últimamente cualquier camisa de fuerza me viene grande, no sé si por que me estoy curando, o simplemente le agarre el modo para zafarme sin problemas.
Anoche fue el colmo de mis  memorias y de mi presente, busque un refugio, un mal refugio huyendo de mi realidad y solo me metí en un laberinto sin salida, por lo menos eso creía y escribo "creía" por que solo basta con elegir la opción "cancelar cuenta" para salir, si a veces es tan simple, tan rápido, nadie tiene por que preguntar, nadie tiene por que fingir que siente lo que no esta sintiendo.
Aparte de mi cinismo y de mi inestabilidad emocional esta el hecho de que me gusta facilitar la vida de quienes me rodean , ¿cómo? alejándome, y es que resulta que no era amor, que era costumbre y necesidad; que no era cariño ni siquiera afecto era "solo por tener algo que hacer, algo novedoso"; y que no era amor, que era simple afinidad o deseos de ser yo, tener mi libertad, mi don de palabra, mi carisma -si, tengo todo eso que es preciado por alguien que ni en sueños tendrá, aceptémoslo, lo original es mejor que una vil copia mal hecha-.
Me desperté muy temprano, dormí como un bebe, ya sabia que haría y como lo haría, no necesite de días para decidir o de un momento en especial, no, no necesite nada de eso, lo que tenia que hacer se hará hoy y lo que debe continuar... continuará.

martes, 22 de febrero de 2011

Después de este día...

Dicen que no hay plazo que no llegue, ni fecha que no se cumpla, y les doy la razón, ya ha pasado mucho tiempo desde mi ultima entrada de blog y no es que no tenga ideas o inspiración, por que lo cierto es que estoy  tal vez mas inspirada que nunca y las ideas se me deshacen como un cubito de hielo entre las manos por la ansiedad de ser compartidas; así que no se trata de falta de creatividad, pero si de tiempo, de nueva cuenta entre otras cosas mi ángel estuvo conmigo y él acapara toda mi atención, así que me es difícil sentarme aquí por un largo periodo (por decirlo de alguna forma) a escribir.
Les ofrezco mis mas honestas disculpas a todos los que entran y me preguntan que hasta cuando algo nuevo y para dicha sobre todo mía jeje, aquí comienza un nuevo post.
Ya pasada la euforia de el 14 de febrero, creo que es buen momento para hablar del amor, si, de nueva cuenta mi tema favorito el amor, es curioso como estos días lo he visto a mi parecer desde afuera, lo vi como desde un aparador, ya saben como cuando compramos un pastel primero lo juzgamos como se ve desde afuera, la decoración, el betún, el merengue los decorados, por que ya sabemos el sabor que queremos, en mi caso particular, seria de chocolate con nuez o un imposible de chocolate jeje; bueno el punto es que vi este maravilloso sentimiento desde afuera, observe parejitas enamoradas, matrimonios, intento de noviazgos, y personas queriendo enamorar, no diré si forme parte de alguna categoría, por que a mi no me gusta mucho el 14 de febrero, me causa conflicto por ser una fecha comercial, en fin percepción personal, pero pese a ello observe  con atención la forma en que el mundo se demuestra cuanto se ama.
Fue una investigación de campo  muy curiosa, poco practica y digna de alguien sin nada mejor que hacer, y lo digo por que no descubrí algo que no supiera, sólo reafirme  la idea que tengo sobre este sentimiento.
Matrimonios que intentan salir a flote a pesar de estar mas hundidos que el titanic, nuevos sentimientos que hacen poner en peligro la estabilidad que un puerto seguro te pude dar; están también los típicos enamorados que derraman miel (pobres incautos jajaja -es broma, larga vida a los enamorados-) bueno no seré envidiosa, también disfrute ver la luna llena de  miel alguna vez en mi vida; vi a los solitarios buscando no estar tan solos y anhelando tener que gastar dinero para complacer a alguien mas aparte su amor propio y su miedo a la soledad, mejor deberían pensar en invitar a esa bella dama a una cena de 14 de febrero, ella es la mejor compañía, la mayoría del tiempo esta callada y la suerte es que cuando quiere hablar siempre esta de nuestro lado; me toco ver a los que se aferran a las relaciones sin sentido y todo por que no creen que existe algo mas allá de lo que sus ojos no ven.
Si, presencie muchas cosas, los anhelos del aquel hombre que se fue y que no volverá; la chica enamorada de una luna que ni siquiera se atreve a darle la espalda; aquel acorde de madrugada sigue soñando con su voz extranjera (yo creo que es así), y ahí estaba yo a la orilla de la luna escuchando un bandoneón, pensando en el día 15 de febrero, en las posibilidades y en mis propios sueños.
Y así después de este día, el amor es amor; el soltero, soltero; los amantes, amantes y la vida no cambio, por lo menos la mía no.
Gracias queridos amigos por esperar a un nuevo post, ya me quitare la frazada del poco tiempo y me sentare  a hacer lo que mas amo en esta vida, escribir y es que esta mariposa esta cansada de tanto medicamento, de tantas vueltas del carrusel, que a veces me cuesta trabajo concentrarme e hilar las ideas de manera que tengan sentido.
Pero estoy de regreso, así que veremos que nos trae la tarde, yo espero que geniales historias, por que algo me dice que por ahí comienza un nuevo cuento.
Besoss Amigosss! nos leemos la proximaaa =D

viernes, 11 de febrero de 2011

Dicen...

Había vivido atormentada por muchos meses rogándole a la vida seguir esos pasos que me estaban quitando el sueño, anhelando una mirada delatora, una palabra de piedad para un corazón enamorado, para mi corazón enamorado, pero...
Dicen los curanderos que el tiempo de Dios es perfecto y comienzo a creer que es verdad, todo tiene un tiempo justo y creo que por fin llego el mío.
Dicen que el que busca encuentra y son ahora palabras proféticas, el momento justo, la persona indicada y la venda que se quita de los ojos.
Dicen que es fácil perderse en los sueños y mas si son de amor, es verdad, nos alejamos de la realidad para vivir un sueño donde sólo uno esta soñando.
Dicen que si lo deseas con el alma sucede, hoy te digo que nada que no deba pasar pasara.
Dicen que si tenia mucha Fé me amarías, hoy entiendo que no basta con la Fé o será que la perdí de camino a tú vera.
Dicen que el amor lo puede todo, ya comprendí que mi amor nació para perder, dejar y olvidar.
Dicen que lo peor para olvidar es eso, querer hacerlo; hoy te digo que se puede y mas si nunca mas te vuelvo a ver.
Dicen que pesa la desesperación como plomo sobre las almas, pero me puede mas el amor que siento por mi, que el que pude darte si lo hubieras aceptado.
Dicen que esperaba un café a las 6 de la tarde y es real, pero en una calle de Buenos Aires.
Dicen que resistí mucho tiempo y la verdad es que a veces me gusta jugar juegos, eso mantiene activo al corazón y a la mente.
Dicen  que eras un espejismo, y me pregunto ¿cómo es que logre ahogarme si no eras real?
Dicen que eres príncipe de otro cuento y lo sabia, pero como buena soñadora te imagine en mi castillo.
Dicen que ahora ya estoy curada de amor, lo cierto es que no, yo seguiré amando, pero ya no buscare tu atención.
Dicen que eras especial para mí, lo que no sabían es que me gustabas más que el pastel, pero menos que la luna.
Dicen que no debería publicar este post, pero lo hare, ¿la razón? escribo de todo, que mas da uno más.
Dicen que si sabes amar, lo que no quería entender, es que amas a alguien que no soy yo.
Dicen que mi error fue ser un libro abierto dispuesta a que me leyeras, a que rompieras las hojas, a que las doblaras, las rayaras, inclusive fui hoja dispuesta a ver caer tus lagrimas de amor por un libro que no era yo, si eso dicen.
Dicen que tengo curiosidad por saber que esta escrito en esas líneas, lo cierto es que no quiero, no por que me afecte, es sólo que ya no me interesa esa parte de tu historia.
Dicen que te llorare más de 10 lunas.
Dicen que no te acordaras de mí y en eso hoy día les doy toda la razón.

Me muero por estar en un funeral Romero

Las ultimas dos semanas he pensado mucho en la idea de la muerte, en todo lo que uno no se lleva, en las personas que se quedan, en todo lo que falta por hacer y en las personas a las que quiero en el momento en que deba rendir cuentas finales.

Hace algunos meses, no, mejor dicho hace algunos días, a mi mejor amiga, le pedí muchos favores, le encargue mis asuntos, le dije que y como, deje escritas “instrucciones” sobre que hacer y entre esas "instrucciones" estaba la de las personas que estaban invitadas a mi funeral y solo serian se trataba de cuatro personas,  mis dos hermanas, mi madre y mi sobrino; si eso había pensado, hasta ese momento, creí que no necesitaba de nadie mas para ese día, ya que sólo se trataría de la despedida a la carne por que el espíritu para ese momento lo mas seguro es que ya no este ahí; durante algunos días le pedí el enorme favor de mantener todo tranquilo, música, charla, no llanto, no rezos, nada ceremonioso, nada que pudiera interceder por mi ante esa deidad superior llamada Dios.
Tome la decisión de llegar sin ayuda, sin misas, sin padres nuestros, sólo una vela y era para que no estuvieran a oscuras, le pedí que donde quiera que fuera mi morada final, me hicieran el favor de llevarme  sólo una lili color durazno, en realidad no necesito más que una, la belleza de esas flores puede inundar una habitación y ni hablar de un campo santo.
Así es, cada determinado tiempo, sobre todo cuando me siento mal, me da por hablar de lo me gustaría que hicieran conmigo, lo mas maravillo que podría pasar es que me cremaran y que la mitad de mis cenizas las conserve mi madre o alguna de mis hermanas y la otra parte que fuera llevada a Argentina, que me dejaran entre el rio de la plata y Buenos Aires, ahí cerca de la calle Gral. Francisco Álvarez, ese seria mi descanso perfecto, no sé si sea posible, pero me gustaría tanto.
Bueno, por esos días esa era mi idea para después de, sin embargo el destino, sabio el, una vez mas me dio algo más que una lección, me puso frente a ese espejo de hace años, pero esta vez no era mi reflejo el que vi, ahora era el de un pilar que cayo y que aun no se reconstruye; es tan chistoso esto que me sucede, que deje de angustiarme por ello y ahora cada encuentro va acompañado de una sonrisa, después de todo es pasado y no debe causarme conflicto alguno. 
Este primer encuentro me dejo no sólo información, me dejo ganas, deseos y el firme propósito de saber más sobre ellos, sobre los “otros” Romero. Mientras pasaban las horas hablamos de ellos de mis tíos, de mis otros hermanos, de lo que ocurrió después de aquel fin de semana de show Romero, quien lo iba a pensar, los que se creían dueños de todo, resultaron los gatos de siempre, lo sabia ese día y lo confirmo años después, ese es su lugar y nadie se los va a quitar.
Nada es perfecto y como en todas las familias, no todo es malo y aquí viene la parte de la historia que vale la pena y que explica mis primeros párrafos de este post.
Mientras platicaba con la que ahora es mi doctora, descubrí el mundo fascinante de ellos, me entre de momentos que por obvias razones  desconocía, me platico cuando Julia Rivera mi abuela murió, de como fue su último mes y aquel día en el que dejo de existir, me conto que ese día de pronto las puertas del sanatorio se abrieron y entraron los mariachis, seguidos por la corte de los Romero, todos vestidos de negro con gabardinas, así es, después de que entra el mariachi ellos llegan y es cuando la despedida de un Romero inicia; mientras ella platicaba, era como estar ahí y no es que ella sea una gran narradora, es sólo que tengo mucha imaginación, tanta es,  que en ese momento me llego un dulce olor a rosas blancas; como no podía cerrar los ojos para imaginar, mi mente tuvo que viajar hasta ese día, pude verlos entrar por la puerta principal y dispersarse al rededor del patio, subir por las escaleras y llorar como sólo los de mi sangre podemos hacerlo, de forma tranquila en apariencia, con semblante calmado, mientras por dentro el corazón se desgarra de dolor, sé que soy como ellos, nunca nos ha gustado vernos tan vulnerables y menos frente a alguien de nuestra sangre.
Todo al inicio en sobriedad, digo al inicio por que el escandalo como siempre protagonista de los momentos que marcan a esta familia, nunca falta, seria extraño si no sucediera "algo", bueno, malo, molesto, no hay diferencia, es sólo que nos gusta ser protagonistas, aún estando muertos.
Esto ultimo lo escribo por la muerte de Guillermo Romero, mi tío, el paso un mes entre los brazos de mi papá, lo cuido como se cuida a un niño pequeño, aunque no es algo que mi papá no sepa hacer, desde niño cuido de ellos, desde grande ha cuidado de todos y cada uno; cuando Guillermo murió, fue lo mismo aunque esta vez no fue en un sanatorio, fue en tierra extraña y no grata para todos,  sin embargo la historia se repitió, llegaron los mariachis y detrás ellos, los Romero, aunque dado el lugar algunos no entraron y se quedaron afuera, esperando la hora de verlo salir, la noche continuó en calma por unas horas, sin embargo si algo tenemos los Romero es que cuando creemos tener la razón nos aferramos a ella, acción que ese día provoco tener como protagonista un altercado que terminó en un apagón de sólo una calle, ese día el viento soplaba tan fuerte que en aquel momento y siendo no tan mayor, ella creyó que los cirios se caerían o cuando menos se apagarían, pero él lo no quería, sólo deseaba lo dejaran descansar por fin, había sido dura la espera y sólo quería silencio total.  Cuando todas las voces callaron, la luz regreso y él fue velado sólo esa noche en ese lugar.
Cuenta la historia que así es una reunión Romero, entre caras serias, gestos familiares y poca calma, mucho protagonismo, siempre pasa, a nosotras nos sucede igual, cuando nos reunimos, ese día no se olvida.
Después de tanta charla, al salir de la que fue mi casa, me puse a pensar y sólo pude decir "me muero por asistir a un funeral Romero", esta parte de la historia se ha convertido en mi fascinación y es algo que deseo, ahora quiero que estén todos, que no falte ninguno, quiero mariachis, quiero gabardinas y no quiero llanto, mi lili durazno y sé que será de noche, por que ese día la luna se vestirá de gala y se verá mas brillante que nunca.

P. R. R.

Tengo tantas cosas que contar, tanta información de todo tipo, muchas preguntas, todas ellas diferentes a las que he tenido durante años y es curioso todo esto que me ocurre, es como si de pronto todo de verdad tuviera sentido, cada palabra, cada acción, cada gesto, todo mi mundo o lo que conocía esta teniendo cada vez más sentido.
Así continuaran los días, mientras yo seguía esperando que el tiempo pasara rápido, que el agua por fin se calmara,  que las cosas dejarán de moverse como lo habían estado haciendo, me marea cuando sólo se mueven de un lado para el otro sin mucho sentido.
Tontamente creí por un par de días que la tormenta había pasado, que era momento del recuento de los daños, -ya saben-  ver que se podía arreglar y buscar la manera de hacerlo; sin embargo aún no pasaba la tempestad y  volvió a llover en mi campo pero de una forma muy extraña, fue algo fuerte, tan fuerte que esta vez no pude evitar buscar a mi héroe favorito, le llame, hable con él y acudió a mi rescate, como antaño. Si amigos, fui y soy muy feliz, me siento muy segura, lo quiero y sé que el también me quiere.
Después de días ahora si la tormenta esta bajando y ya se percibe ese aroma a tierra mojada que tanto me gusta, ya están entrando por las ventanas de mi castillo los rayos de la luz del sol al amanecer, el cielo se ve despejado, a lo lejos el trinar de los canarios me dice hola y mi gato que duerme en mi cama se acerca a mi, para darme los buenos días.
No hay nada como saber que no me llevara la marea, que tengo un par de anclas  hechas a la medida de mis miedos, de mis temores, de mi alegría, de mi paz y de mis pasos.
Si, me siento como una niña  consentida y mimada y no me da pena decirlo, verme en sus ojos me da tranquilidad, lo veo como si en tiempos de guerra, yo tuviera el mejor refugio de todo el mundo.
Es muy pronto pensar que todo esta perfecto, pero si puedo  atreverme a decir que esta en la justa medida de lo que quiero y necesito, cuando menos el día de hoy, no puedo pedir nada más que lo que tengo.

sábado, 5 de febrero de 2011

5 de febrero

Sin lugar a dudas han sido días completamente angustiosos y extraños; pase en una semana del dolor propio al dolor ajeno. Me la viví entre camas de hospital, sanatorios, consultorios, muestras de sangre y esos curiosos aparatitos que usan los doctores, nada del otro mundo, después de todo es un ambiente muy común para mi.

Yo fui una niña que se crio entre olor a medico, a medicina, a quirófano, a benazal, a ampolletas de penicilina, inyecciones, alcohol, desinfectante, batas y equipo de cirugía, jugaba entre camas de hospital a la escuelita, curiosamente jamás jugué a la doctora, desde pequeña supe que seria todo menos doctora; desde que tengo memoria platicaba con mi papa con un escritorio de por medio, la mayoría del tiempo lo vi vestido de blanco, jamás me pregunte si ese seria su color favorito y lo cierto es que no lo sé, no sé cual es su color favorito, en fin eso por lo menos en este relato no es tan relevante, pero sin duda implicará algún análisis sobre mi personalidad departe de alguno de ustedes, mis queridos y muy extrañados lectores.

Como mi papá es doctor, siempre viví en un hospital, no en el mismo sitio, pero de acuerdo a los colores, a los olores, al tipo de piso, a las camas, a los buros y al hecho de que casi era el mismo consultorio, se podría decir que era el mismo lugar, sólo cambiaba el código postal; debo ser muy honesta, esto que escribo me genera nostalgia y un poco de añoranza, extraño las tardes en las camas de hospital, la luz entrando por los ventanales, el piso claro, el olor a medicina y a él estando ahí para mi.

Estos días de muestras de sangre y batas blancas me hicieron extrañarlo, tuve miedo, mucho miedo y entre todo el caos, recordé la ultima vez que me sentí verdaderamente segura y entre mis memorias encontré que fue a su lado, cuando tomaba mi mano para cruzar la avenida, esa fue la ultima vez que me sentí verdaderamente segura, es extraño que sea yo la que escriba esto, y mas cuando procuro ser fuerte y cuando digo que no le temo a nada; ahora que lo pienso me pregunto si es posible considerarse una persona fuerte, pero ser insegura al mismo tiempo, o es acaso que sólo sé disfrazar mis miedos con un "me vale lo que piensen, digan, opinen, crean..., no me importa si..., no le tengo miedo a..."; para ser farsa debo decir que hasta yo me la creí.

Durante estos días añore tanto ser una niña, quería no tener miedo, no asustarme; cuando niña sabia que alguien me rescataría, que si algo me pasaba alguien estaría ahí, sacándome de cualquier lio en el que me metiera, después de todo mi papá es mas fuerte que superman y tiene más poder que el más poderoso, es el Dr. Romero, el es el mejor; si, me aventure a recordar cada momento por pequeño que fuera al lado de él y deseaba tanto que tomara mi mano, después de todo no estoy bien y necesito que me rescates, necesito que me salves, te necesito.

¿Por qué no buscarlo?, por que no decirle, "hey!! mírame no estoy bien, me cuidas?", imposible!!, él no vino a mi cuando tenia que empezar de cero, él se levanto sólo y yo tengo la mejor escuela del mundo su vida, su experiencia, no podía permitir que me viera así, que me mirara con ojos de lastima, de compasión, él no.

Pasaron los días y las cosas mejoraron y yo seguía llamándolo "ven por favor, ven, llega como antes si avisar, toca el claxon de tú auto, hazme salir, lo único que necesito saber es que estas ahí", pero no paso, él no llego, no fue requerido.

Las horas pasaron, algunos días fueron eternos, aun ahora deseo tanto que pase un mes y que me digan que todo esta mejor, pero no, el tiempo pasa lento cuando queremos que camine rápido; ya no pido que venga, ya lo vi, bajo circunstancias muy desagradables, a veces pienso que sólo nos encontrarnos en situaciones lastimosas, en momentos difíciles, pero me basto con verlo para sentirme segura, basto un beso en la mejilla para recordarle que soy Vanessa Romero y que no debe olvidarlo, por que no pude a ver tenido mejor apellido que ese, lo porto con garbo, con orgullo.

Algo que alguna vez había escuchado es que a veces para entender el presente debemos hurgar un poco en el pasado, después de todo estamos hechos de lo que ya fue, por mucho tiempo creí que sólo era una buena frase de charla de gente mayor, ya saben algunas palabras para reflexionar en una tarde de café con los amigos, sin embargo esta semana me llevo al origen, a mi origen y es una experiencia que comparto, por que pese a las circunstancias es algo de lo cual no podía evitar escribir.

Besos y nos leemos la proxima.