miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cosas de la vida


Es inevitable que cuando algo no me parece me siente a escribir y compartir una de esas situaciones llamadas “cosas de la vida”.
Pues bien, resulta que en Facebook  entre sus muchas novedades, esta algo llamado “acceso restringido” que no es otra cosa mas que impedir que vean o comenten en tu perfil, y que por demás les da la “ventaja” de que estén cual big brother enterándose de todo lo que decides compartir con el mundo virtual, situación muy respetable para quien decide optar por esta opción. Hasta aquí todo parece estar no sólo normal, sino hasta bien, sin embargo lo malo de esto son las intensiones de fondo.
Lo que a continuación leerán no es mas que una historia real en donde yo me vi involucrada, y que justo ahora decido compartir por que después de muchos años me canse de las palabritas tiernas, hipócritas, de los abracitos con  puñaladas por la espalda, el costalito se lleno de piedritas y en verdad puedo ser muy buena onda y en ultima instancia puedo se muy diplomática, pero a veces existe cada gente con la que es imposible tratar.
Comencemos por enlistar lo que ella ignora:
1.       Ella ignora que sé el concepto real que tiene de mí.
2.       Ella ignora que sé lo que dice de mí.
3.       Ella ignora que muchos de sus “amigos” son mis amigos.
4.       Ella ignora que  soy mas lista de lo que cree.
5.       Ella ignora que el león cree que todos son de su condición.
6.       Ella ignora que en verdad sé la clase de persona que es.
No escribo por coraje o sólo por ser mala leche, ustedes (los que me conocen a través de este espacio) saben que no tendría pelos en las manos para admitirlo, he admitido en este mismo espacio cuando sólo quiero molestar, pero en esta ocasión es sólo una forma de sacar  aquello que  ya no quiero NUNCA más en mi vida.
 Admito que fui participe de la forma tan cruel que tiene para expresarse inclusive de las personas a las que dice amar, me ha tocado seguirle la corriente en comentarios por demás absurdos (admito, lo hice tramposamente para que con mas confianza despotricara de quien era la persona en cuestión); me ha tocado  ser testigo de lo dañada que puede estar la mente de una persona, vivir de los demás, sí, vivir de lo que los demás hacen, espiar, comer carroña de  momentos ajenos, eso es algo mal sano, eso es triste; vivir si es que así se le puede llamar a ese tipo de existencia, lo único que deja es pena, así es pena de ver como se le pasa la vida a alguien que sólo vive de los demás.
Y esa es precisamente la mejor herramienta creada por Facebook, poder espiar a los demás y proteger  tu “intimidad”, puedes burlarte, comentar, despotricar de lo que los demás escriben o comparten, pero puedes evitar que el mundo sepa lo que estas pensando…
Estoy disfrutando mucho de este post, por que algo me dice que alguno de ustedes alguna vez conocieron a un personaje así, alguna vez se toparon con alguien que da una cara de mujer buena, afectuosa, tranquila, algo así como UN RAYITO DE LUZ, pero que el fondo (no tan en el fondo) sólo tiene oscuridad en su alma.
Hacer menos los sentimientos de un  hombre que la amo, burlarse de su tiempo, sólo por que no fue mucho tiempo?;  jugar con un amor a distancia, sólo por que él no tenia la oportunidad de saber sus verdaderas intenciones; hablar pestes y dejar mal a tu ex, sólo por que prefirió sus intereses personales a los sentimentales no te da derecho a dejarlo como el villano de la historia, hacerte la victima para que te tengan lastima no es de damas, es de gente dañada.
Hablar mal de tus amigos a sus espaldas, pasar conversaciones PRIVADAS para balconear gente, eso es de personas hipócritas doble cara; hacerte la que llora por los rincones, la que sufre por que todo en la vida le sale mal, por que no hay una sola persona en este mundo capaz de llenar ese vacío (interior, el que sólo se llena con amor propio) sólo para que te levanten resulta tan patético, aunque eso si, debo reconocer, todo ello requiere esfuerzo, trabajo, o sea  mas de  doce horas del día pegados a las redes sociales sólo para dejar mal a tus contactos, requiere inteligencia, paciencia y sobre todo tiempo y obviamente gastar tu tiempo de esa forma, en algún punto de la vida, debe ser retribuido por algo llamado “karma”.
En esta viña del señor existe de todo, para muestra yo, que soy símbolo de imperfección, pero también de AUTENTICIDAD, sí, en la vida debemos ser coherentes, es cuestión de actuar como se piensa y no pensar en como ACTUAR.
La vida señores, es un bumerang, y todo sin temor a equivocarme se regresa, y LA SOLEDAD es el peor castigo que el mundo presente tiene, para quienes juegan a ser quienes no son.


martes, 27 de septiembre de 2011

En cuestiones de amor

Este fin de semana tuve una pequeña conversación entre mujeres  y como espectador estaba mi novio, debo decir que él está aprendiendo muy bien esto de cómo tratar a las mujeres, lo sé, le estoy revelando nuestros más profundos secretos, jeje pero créanme es en pro de un mejor entendimiento, no es que este traicionando a mi genero, es solo cuestión de enfoques.
Pero el verdadero punto es la charla, ellas hablaban sobre la época en la que les gustaría vivir, una de ellas en particular menciono que le hubiera encantado vivir en los tiempos de los detalles y las serenatas, recordó aquella canción de Pedro Fernández “amarte a la antigua” en donde el  le canta a esa forma de enamorar que ha quedado en desuso, se queja y añora la forma de conquistar,  ataca al mundo virtual a la era digital, y por un momento o más bien muchas veces también me he quejado, es decir, no se siente lo mismo que te regalen una rosa virtual que una “real”, no es lo mismo un abrazo con un  curioso gif a uno con calor, con sentimiento, en vivo, y así podría citar un sinfín de ejemplos, en donde sin duda el mundo virtual saldría muy mal parado.
Sin embargo, justamente una semana antes de esta charla “entre mujeres” Sahavid (así se llama el hombre que me roba suspiros) a través de facebook, me posteo videos de canciones dándome una especie de serenata virtual, nos quedamos casi hasta las cuatro de la mañana escuchando la música que él muy tiernamente colocaba en mi muro y debo agregar que cada uno estaba en su respectiva casa;  situación que me llevo a defender  el mundo virtual ante esta  jovencita, la razón es que esa sensación que sentí al escuchar esa música y ver los videos  fue tan maravillosa, que no pude evitar decir “pues a mí me encanto la serenata que me dio”, así a través de una página en un mundo intangible, porque la sentí en mi corazón como si él estuviera afuera de mi casa, cantando para mí.
Aunque en algún momento (muy corto y con una velocidad impresionante) pensé en cuál hubiera sido mi reacción al ver bajo mi ventana a unos mariachis cantando para mí, y eso es algo que por lo menos hoy no he experimentado, seguramente debe ser algo lindo, pero sigo sin restarle méritos a mi serenata virtual, aunque siempre existen dos polos (sobre todo en mi cabeza, lo cual me hacen ser un poco incoherente) amo las flores reales, los abrazos cálidos, el contacto de la piel y de los labios, y aun así adore mi serenata virtual y la defendí, pese a que sé que para amar no basta con leer o mirar un monitor.
Aunque creo que en estos tiempos y en cuestiones de amor nada está escrito, pasamos por un sinfín de sentimientos y de momentos que sólo pueden ser juzgados por el corazón, acompañado de un cerebro enamorado.
En cuestiones de amor, no hay nada plano, las locuras se vuelven momentos cortos de cordura pura, los detalles vengan en la hoja que vengan, se convierten en la acción más dulce y amorosa que nunca antes habíamos tenido; los videos y las canciones en un perfil de una red social, se convierten en el grito  de amor que tu pareja le hace al mundo entero, las fotos que se suben son una muestra de felicidad compartida con quienes quieres, y las frases o los te amo, son una especie de “este hombre (o mujer) es mí@” (es una locura, pero es real).
En el amor no hay frialdad, cuando lo sientes, todos los detalles, hasta los que no puedes tocar son tan reales como las palpitaciones de ese corazón que ha decidido latir al ritmo del tuyo.

Creo que hoy ha sido un buen día, les dejo un fuerte abrazo y nos leemos la próxima!!

La suma

Una vez más me encuentro en un lugar ajeno a mi escritorio, lo cual siendo honesta me hace dudar sobre la magia de mi sitio favorito, sin embargo si añoro tanto estar ahí y creer y crear y sentir y escribir, si eso lo añoro tanto.
A veces como hoy eso llamado melancolía que en definición no es otra cosa que un “Sentimiento de tristeza sin causa definida”, y en efecto no encuentro una razón que sea razonable para sentirme de esta forma, pero por desgracia así me siento…
Es muy probable que sea la suma de muchas situaciones por las que estoy atravesando, la mayoría de ellas ajenas (aunque no del todo) a mí, si muchas veces pretendo salvar al mundo, me convierto en una especie de luz que pretende alumbrar a tantas personas como sea necesario y es algo bueno, a mi me hace feliz saber que puedo ser útil a la humanidad, me satisface saber que a alguien le sirve que yo respire; sin embargo lo malo viene  cuando por mas luz que ofrezcas siempre habrá quienes prefieren vivir entre sombras, idolatrando falsos ídolos, o simplemente contemplando luz artificial.
Siempre he creído que este mundo no fue hecho para mí o peor aún, que yo no fui hecha para este mundo; las injusticias, los malos entendidos, la violencia, la indiferencia son cosas que me asustan que no me gustan, soy intolerable ante ello (siendo esto ante lo único que no puedo ser  tolerable); soy alguien que posee fé en la humanidad (a veces muy cuestionada por mi), pienso tal vez de forma ilusa o utópica que aun existe  la posibilidad de un mundo mejor, más sano, más feliz.
Si estoy cargada de momentos desagradables, de molestia, de un poco de fastidio, eso es, estoy pasando por un momento normal (más no hormonal) que me tiene al borde de salir por una caja de chocolates con relleno de licor, o de comprar la comida rápida (que tanto asco me da) que vende un coronel, con tal de salir de esta especie de rutina, las personas  en momentos de confusión o desesperación cometen locuras.
Me hacía falta escribir, con sentido o sin él, con un objetivo específico o sólo pretendiendo sacar todo lo que por estas horas considero que está mal y que debería cambiar:
1.     Debería citar a ese buen amigo en un café y que  me diga mirándome a los ojos que entendió la lección, que no volverá a caer en las manos de esa persona que sólo lo ha usado.
2.     Debería sentarme a platicar con mamá (si es que ella quiere responderme).
3.      Debería  buscar a esa princesa que necesita de mi aunque se niega a reconocerlo, pero ¿puede mas su orgullo que el mío?
4.     Debería pensar más de cinco veces antes de actuar.
Sí, en efecto, tengo muchas cosas por hacer, pero la pregunta que tienen en común todos los puntos de mi lista  es,  ¿realmente quiero hacerlas? Entre el deber  y el querer puede haber o una ligera línea o un enorme  y profundo abismo.
No sé exactamente qué hacer, pero ahora si se algo, escribir es la mejor terapia, las dudas se hacen menos pesadas, los miedos se van, los cuestionamientos se agrandan y justo al final, antes de dar en “publicar“ una sonrisa se apodera de mi e inmediatamente sé que valió pena sentarme a escribir.
Nos leemos la próxima!!! Besoos!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Entre clases


A veces  mis inseguridades superan a mis seguridades.
A veces amo tanto  y al grado tal de desprenderme de mis afectos con tal de que ellos sean felices (si, lo sé, hago mal en pensar por ellos).
A veces, ya muy pocas (debo admitir) me convierto  en indiferencia, que se derrite por dentro cada vez que miro los ojos más  tiernos que la vida me a permitido observar.
A veces, como muchas veces, me cuestiono si te hago feliz, pero a la hora de transformarlo en palabras lo hago de forma torpe, te lanzo preguntas, comentarios, frases y hago detonar en mis labios esas palabras que tanto odias.
A veces  procuro soltar tu mano, la razón (que siempre tengo) es que busco que te aferres a la mía, que no me dejes soltarte, que me aprietes fuerte entre tus brazos y me digas que esto es “para siempre”.
A veces (cuando mis demonios vuelan alrededor de la luna), me cuesta trabajo creer en un para siempre, pero cuando volteo la vista y esta recostado entre mis piernas, ese para siempre se convierte en la mayor certeza que existe en el mundo, y honestamente les digo que nada hay en contra de ello.
A veces, necesito más de un día para poder terminar algún escrito que hable sobre mis actuales sentimientos, la razón  es que todos esos momentos que pudieran ser plasmables y analizables en este blog, son difíciles de seguir, él me invita a vivir, a sentir,  y si bien también lo hace a escribir, mi corazón sólo quiere seguir caminado a su lado y sin detenerse ni siquiera a pensar.
A veces  como en este post, me  pongo a escribir, antes de que  mis profesores lleguen al salón de clases,  y es que es en ese lapso de tiempo es cuando un suspiro se me escapa y me pide pensar en ti.
Gracias por seguir leyendo, y BIENVENIDOS a los nuevos lectores de IMAGINE ME, saludos en especial a Anny y a sus amigas  que   son nuevas en este espacio, gracias por los comentarios y opiniones que me dejan en face, muchas gracias!!!
Nos leemos la próxima, y  si todo sale bien nos estaremos escuchando pronto, IMAGINE ME ya tiene radio!!!
Besos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Para Siempre

Hace  algunos años, para siempre sonaba a futuro, sonaba a algo posible, algo que estaba ahí al alcance de mis dedos...
Hace varios meses, para siempre no fue contemplado, tal vez mencionado porque decido que  era mejor  descartarlo de mis sentimientos, pero sobre todo de mi vocabulario; para siempre era un sueño que se quedo en sabanas ajenas, en territorio porteño, una idea que después de tantas decepciones y sueños que se quedaron en el país de “no me olvides, porque regresare cuando menos me necesites, pero cuando más me hagas falta”, dejo de ser algo que pudiera ser.
Desde hace algunos meses, la idea de para siempre, se me volvió algo que quería que durara por el mayor tiempo (siempre protegiéndome de las contusiones que mi corazón pudiera sufrir en tiempos de amor, paranoia o sensatez, aun no lo sé), me vendí tan bien esta idea, que por momentos me la creí, hasta que un día aquel ángel de la madrugada con su música y con esa mirada de niño bueno me dijo que "para siempre es eso, para siempre".
Siendo honesta, he tardado más tiempo del que normalmente me toma entender las  ideas  nuevas… "para siempre, es para siempre", sí, eso dijo, así que me di a la tarea de encontrar “soluciones o números”, le busque el cálculo matemático de este tiempo, en la lógica,  quise comprender la verdad de esta premisa, pero para mí fortuna, se me da mejor sentir que calcular, así que rompí la hoja con mis tablas de "p" y "q", apague la calculadora, y bese a ese hombre que tenia frente a mí, y quiero contarles lo que he descubierto desde entonces…, descubrí que entre cada abrazo que me da, entre cada palabra de amor, de ánimo o de confusión; entre las risas y las canciones al oído, entre las caminatas, entre los helados, entre las mañanas a su lado y al paso del autobús, estoy entendiendo de que se trata esto de para siempre.
Creo, sin temor a equivocarme, que para siempre se construye desde hoy, desde ayer; para siempre viene acompañado de muchas risas, de interminables platicas, de caminatas, de muchas horas en el metro, viene como pasajera de un par de enamorados en el autobús de regreso a casa, sabe a limón con chocolate en una tarde calurosa, para siempre se encuentra en el fondo de una caja de galletas con sabor a canela, en un sándwich un día agitado, está en una hoja con el nombre de la persona que amas, está en el viento que juega con el cabello tiñéndolo de rojo,  estoy segura que otra parte se encuentra entre las bromas, entre la pasión que sale al apagar la luz y al salir el sol, entre los besos que se dan a la orilla de la cama, entre las tazas de leche, el pan dulce, está entre un café amargo y un tazón azul de cereal.
Sí, estoy segura que todo eso y más compone un para siempre, no veo forma de que algo llegue hasta ese punto si el camino no vale la pena.
Para siempre dura muchos días, con sus segundos, con sus horas; dura muchas estaciones, las cuatro multiplicadas por más de un millón; dura  lagrimas, las necesarias, para librar obstáculos, para entender y comprender a la otra persona; dura malos entendidos, un par de gritos (sólo un par, porque después de esa cantidad el amor no existe), dura rabietas, las que  surjan de las necedades (mis necedades) las menos posibles (estoy aprendiendo, siempre estoy aprendiendo); dura todas las noches en que la luna brille para nosotros al mismo tiempo y en el mismo lugar; dura el tiempo en que un par de enamorados se extraña.
Todo eso dura un para siempre, aunque algo muy dentro de mi me dice que dura eso y un poco más…
Gracias a todos los que siguen visitando esta su casa, la vida diaria y el tiempo me han impedido ser tan constante como antes, pero espero tardarme menos al subir una nueva entrada.
Gracias por los ánimos, y el interés que tienen en que continúe escribiendo, besos.
Nos leemos, la próxima!!!