Una vez más estoy escribiendo
desde un lugar distinto, uno donde nunca imagine que estaría, pero bien
dicen que hacer planes es hacer reír a Dios, porque segura estoy que sigue carcajeándose
de mi…
Hace tanto que no escribo que
me siento torpe, algo extraña me he acostumbrado en este tiempo a decirme las
cosas en silencio, antes ocupaba los rincones y acompañada de mis letras le
encontraba sentido a la vida, es entre mis letras donde todo ha surgido, donde
he vivido, donde me he encontrado, en donde me he perdido, donde me he
enamorado y la mejor parte es ahí donde me han amado; es por ello que este
momento además de intimo es complicado, es muy difícil, es tan terrorífico que
tengo miedo de que esta vez las piezas que de mí encuentre, no encajen.
Vengo de días complicados, de
amaneceres de angustia, de piezas rotas, de momentos sin sentido, de oscuridad,
sin embargo, heme aquí, completando el rompecabezas, armando las piezas, aún no
alcanzó a entender si bien o a medias, pero lo estoy intentando…
Saben algo queridos lectores,
tengo ese miedo de la primera vez que escribí, las preguntas comienzan a
hacerse presentes ¿habrá alguien allá afuera al que le interese leerme, habrá
alguien en este mundo que cada vez se aleja más de los momentos para vivir de
dispositivos que se interese en lo que tengo que decir, en lo que estoy
sintiendo o en lo que estoy imaginando? La vida avanza, nada se detiene, y
tengo miedo de que el tiempo haya arrasado con mi imaginación. Seguramente algunos
me esperaron, algunos se marcharon y honestamente espero que en algún momento
vuelvan, y estoy muy deseosa de que nuevos se integren a esta charla entre
letras.