Jamás
me había cuestionado la existencia de un poder superior, llámenle Dios, energía
suprema, naturaleza, pongan el nombre que necesiten, en el que crean, y sé
que he tenido motivos, mi vida pocas veces ha sido fácil (no me quejo, quiero
puntualizar este hecho) así que he tenido oportunidad de cuestionarme ciertos
designios, por ello he llegado a escarbar en mis acciones y no me ha alcanzado, es decir, unas niñas de menos
de 10 años que pueden haber hecho para que la energía las castigue con el
abandono, con ejemplos así las perspectivas se ponen sobre la mesa, y a mi
modo de ver la vida, creo que no se trata de algún castigo divino, yo creo que
se trata de aprendizaje, cada situación de dificultad a la cual nos enfrentamos
desde el inicio de nuestra existencia como seres físicos no son castigos, no
son designios, son lecciones.
Sí,
creo firmemente en que a esta vida hemos venido a demás de ser felices, a
aprender; aprender para llegar a un punto de conocimiento sobre el ser y sobre
la condición de la existencia como ser vivo; conocimiento y aprendizaje que nos
llevarán a una evolución energética, nos permitirá elevarnos a un rango
espiritualmente superior para así poder reencarnar al final de nuestro ciclo de
vida en guías espirituales de las siguientes almas, cuyo fin, al igual que
nosotros es aprender para alcanzar un grado de divinidad o de sabiduría
superior.
Sí, en ello creo porque lo he comprobado, esta capacidad de ver lo que no todos
pueden ver me ha permitido sacar mis propias conclusiones, he tenido la oportunidad
de echar un vistazo en primera fila a muchas vidas que se han cruzado en mi
camino para que ambas partes saquemos lo mejor de nuestro encuentro, para en
ambos casos aprendamos, aváncenos, construyamos o cortemos lazos.
Lo conceptualizo
así, porque lo he vivido, nadie me ha contado, cada año que he dedicado a este
crecimiento espiritual -personal- me ha permitido creer en cosas que no son
tangibles, pero que si son demostrables.
Entiendo que en este proceso habrá dudas y nos cuestionaremos, nada es totalmente
cierto hasta que lo comprobamos -por lo menos así lo entiendo yo- y ayer fue
uno de esos días; ante un hecho barbárico me cuestione por primera vez todo
cuanto sé, cuanto he visto, todo el conocimiento que he adquirido fue
cuestionado, estuve al bode del colapso, incluso llegué a pensar que este mundo
no tiene arreglo, que nadie quiere ser mejor, que ya no hay motivos para
avanzar, que los cretinos morirán cretinos porque no les importa ser mejores.
Pensé
que la gente mala ganaría la batalla final, pensé que el día en donde todos nos
volquemos contra todos, en donde el hombre comerá del hombre mismo, estaba a la
vuelta de la esquina y que ya no había nada que hacer para evitarlo, fue un día
en donde mi fe por las personas se quebró.
Si,
ayer por primera vez el mundo me peso tanto y de tantas formas que quise
dejarlo atrás
Es
la primera vez que quiero huir y hoy con todo esto en mi cabeza y en mi corazón
les digo que será la última, que, de esto todos aprenderemos, unos más y mejor,
otros más y no de la mejor forma, pero aprenderemos, porque así debe ser.
Las personas
malas no deben ganar, somos más los que queremos marcar cambios. Somos más los
que queremos un mundo mejor, somos más los que queremos ayudar que los que
quieren joder.
Esto
no es cuestión de castigo, es de aprendizaje y no me voy a rendir, porque las
personas malas no van a ganar, somos tantos vibrando en amor, esperanzados y
trabajando por un mejor lugar, que lo lograremos, saldremos victoriosos y este
será un mejor lugar para vivir.
Así
es y así será,
Tal
vez esta entrada parezca confusa o algo extraña. Pero tenía que compartir mi
sentir aquí, en mi lugar favorito para charlar. Porque hoy es uno de esos días
en los que quiero cambiar al mundo, hoy es un buen día para salvar vidas. Gracias
por leerme, les mando un rayito de luz para la necesidad que tengan y un fuerte
abrazo que les aligere el equipaje.