Alguna vez se preguntaron,
si lo que tenían era todo lo que debían de esperar de la vida?
Alguna vez han sentido esa sensación de que faltan las mejores cosas
por vivir?
Alguna vez después de
tantas preguntas, se han encontrado delante de la posibilidad de vivir
realmente su propia historia de amor?
El me dijo vivamos juntos y
yo aún no sé qué decisión tomar...
Sé que la historia o el último
capitulo que escribí trataba del adiós, de decir “buena suerte, seamos amigos”
sin embargo él no se resigno (no es que sea mala opción) a ser simplemente
amigos.
Llego a mí en un día de
lluvia y en una noche algo extraña y poco común (aunque en esta relación nada
es ordinario) en donde las lagrimas, la furia, la melancolía, la tristeza y el sexo
se acostaron a dormir hasta las 3 am del sábado siguiente, un dia duro en el
que no me permití caer, una tarde difícil y sin duda una noche con sabor a “no me olvides” marcaron el camino de este
par de amantes que se despedían esperando verse al día siguiente por la mañana.
Así es, él me escucho,
escucho todo lo que yo sentía, mis razones (validas, cada una de ellas) para
terminar definitivamente con esa historia, me desgarre en llanto, en furia
disfrazada de serenidad, me envolví en un adiós con sabanas blancas, hice todo
lo que me fue posible, porque él me dijera adiós, y salí de esa habitación con
un plazo que duro, lo que dura una luna de lunes en un martes de abril.
Un parpadeo más tarde, estaba frente a mi casa
con unos mariachis cantando para mí, con flores entre los brazos y un licor de café
en su mochila.
Los mariachis cantaron y no
sabía qué hacer, quería abrazarlo y decirle “vamos ya termino la tormenta, bésame
y sujeta mis manos o volare”; sólo pude estirarle mi mano para que se acercara a mi, en ese momento no recuerdo
si lo bese o sólo lo abrase, tenia tantos sentimientos danzando en la acera que
no recuerdo que hice primero.
La música continuo y lo bese,
y lo abrase y no fue el verlo ahí tan elegante, tan guapo, tan vulnerable, o
tan enamorado lo que me hizo retroceder en mi decisión, no, no fue nada de eso,
lo que influyo en mi fue el haber entendido que todos somos seres humanos y que
a veces actuamos sin pensar en las consecuencias, actuamos según las
circunstancias y eso a veces nos confunde o nos hace ver las cosas más grandes
de lo que son (si, lo digo por ti y también por mi); sé que no estoy exenta de
caer en tentaciones, al igual que él, estoy consciente de pueden existir los “gustos culposos” o
flirteos involuntarios (nuestra naturaleza hablando a través de nuestro
cuerpo), no estamos blindados ante las miradas insinuantes, sé que no soy una
santa y en definitiva no me enamore de uno; sin embargo, si de algo estoy
segura es que sólo serán eso, personas que llamaran nuestra atención, como un
par de zapatos, unos aretes, una chaqueta o un reloj, son personas que pasaran
de largo en nuestras vidas, y lo sé
porque la permanencia esta en nuestros corazones (o por lo menos eso quiero
creer... si, aún tengo fé).
Lo que nos sucedió (como
pareja y a nivel individual) no fue nada grave, nada que no pudiera ser
superado, nos costara trabajo, sobre todo a mí, estoy luchado contra mí y la
batalla la voy ganando, después de todo se trata de aprender y no de aferrarse,
se trata de avanzar, en resumidas cuentas, es sobre el amor, el propio y el que
he llegado a sentir por Enrique.
Sé que apenas es el inicio,
pueden suceder más cosas, similares o diferentes y creo que entendí que la clave está en la madurez
con la que se toman las cosas, y no en los hechos en sí.
El paso siguiente es la
propuesta, vivir juntos??... jamás me imagine estar a un mes o tal vez menos de
decir, “si, acepto”, es complicado, soy complicada, temperamental y este será un espacio que tendré que compartir, es
algo que debo meditar, porque es mejor tomar decisiones inteligentes y no dejarse
llevar por arrebatos amorosos (no es que sean malos, pero comenzar una vida
en común con esos como base, no es una
buena idea); necesito pensar muy bien si es algo que es momento de hacer o si
es mejor esperar.
Románticamente hablando
quiero hacerlo, pero a la hora de procesar la información en mi cerebro se
enciende una alerta monumental y es aquí donde las neuronas se ponen en junta
extraordinaria y es fecha que aun no dictan el fallo.
Mientras sigo pensando en qué
decisión tomar, les dejo un enorme abrazo, y mi más sincero agradecimiento por
seguirme leyendo. Recuerden enamórense todas las veces que puedan!!
Nos leemos la próxima.
me parece muy bien y muy sensato el que tomes decisiones no solo con el corazón, y que involucres también a la razón, por que no son decisiones sencillas, tampoco quiero que pienses que se te ha hecho la proposición debido a lo que paso, quiero que tomes en cuenta que la proposición se iso mucho tiempo antes de ese acontecimiento, y que apuesto a que no le gustaría que la decisión que tomes sea apresurada, al contrario, yo pienso que le gustaría que tomaras en cuenta todo aquello que grita alerta, y que analices si realmente es causa de alerta o si crees que vale la pena la aventura de entrar a ese nuevo nivel, o si quisieras esperar mas, recuerda que tratas con alguien que lleva la balanza en su nacimiento y busca el equilibrio entre todo el caos de la vida y que como el viento sopla para avivar la llama, y refrescar la noche, no te precipites ni te sientas presionada por ningún aspecto, pues el sabrá entender lo que tu decidas, =D
ResponderEliminarToma la decisión que creas adecuada :D
ResponderEliminarSaludos!!