Alguna vez les platique de ese
lado místico que vive en mí desde hace mucho tiempo, un sexto sentido en
extremo desarrollado, un don, como ustedes quieran llamarlo, el punto es que
ese mismo don fue el que me advirtió lo que sucedería...
Desde mi último aniversario se me
había metido una idea, poco mencionada por mi (por aquello de que no se fuera a
hacer realidad), sentía o sabía que no llegaría al año en mi relación, sentía dentro
de mí que algo ocurriría y que jamás celebraríamos un año de noviazgo, y por
desgracia o fortuna así fue.
Días antes, todo termino,
consecuencia de malas decisiones, de buenas
decisiones (cuando menos el resultado supongo que iba a ser bueno para los involucrados),
la vida simplemente llevándonos de la mano y dejándonos crecer..., si algo de
eso creo que fue lo que nos paso.
Ahora me senté a escribir, libre,
sola, tranquila, segura de que di lo mejor, de que no me quede a medias, con un
buen recuerdo entre los dedos, siempre guardo lo mejor para recordar.
Mis personas cercanas dicen que
me ven muy tranquila, que tal vez no me ha “caído el veinte”, que tal vez en
unos días andaré como magdalena “llorando por los rincones”, pero no, lo dudo
mucho, y no es que no lo haya sentido, el hecho es que fue tan doloroso que
creo que me noqueo, creo que me quito la posibilidad de sentir.
Estoy en neutral... me siento
bien.
No tengo reproches, todo lo que tenía
que decir lo comencé bajo la lluvia y lo termine en una habitación de hotel, no
quedo nada en mi garganta afónica al día siguiente.
Perdí un amor muy bueno (el
mejor, sin menospreciar a mis viejos amores), pero gane respeto ante mis ojos.
Saben algo, veces creo que debería ser menos dura, menos
exigente, pero después recuerdo que soy una novia de palco de honor y como tal
merezco lo mejor, apoyo, incondicionalidad, AMOR en totalidad, respeto, confianza;
soy un mujerononon que se merece la luna como lámpara de noche y el sol como
ducha por la mañana, si, de ese calibre me considero, porque sé quien soy
cuando me enamoro, sé que entrego todo, que pongo el mejor juego sobre la mesa,
aunque tal vez el problema no esté en mi juego, sino en los jugadores.
No sé me siento inclusive hasta
extraña escribiendo, así sin sentir, escucho la música y debato mi atención entre
mis oídos tapados, mi nariz constipada y esta música que me sirve de fondo para
este post.
En fin, la vida continua y por
fortuna seguimos caminando entre los vivos, así que ahora más que nunca les
digo... ENAMORENSE TODAS LAS VECES QUE PUEDAN, seguramente en alguna de esas paradas
encontraran un gran amor, ahora seguimos en ese camino en espera de una buena ocasión.
Nos leemos la próxima.
Gracias...