martes, 5 de junio de 2012

Hoy es uno de esos días para dar gracias.



Hace más de veinte años, -si tantos han pasado- que la entidad encargada de mover los hilos de nosotros los humanos, le concedió a mi familia la fortuna, el honor y la gracia de hacernos llegar hasta una bella cuna acomodada frente a un enorme ventanal a una hermosa princesa, pequeña, única en su tipo, original, una pequeñita que no era esperada, pero que desde que se supo que estaba en camino, fue amada, fue querida y deseada.

Yo ya había tenido una hermana menor, pero cuando nació yo apenas iba a cumplir tres años, así que no la disfrute tanto, la vi como mi hermana gemela, mi compañera de diabluras y de juegos, pero esta nueva princesa se convirtió en alguien a proteger, y por fortuna reafirme mi compromiso con ella cuando ya mayor cayó enferma, en ese momento la recordé en aquella cuna y supe que era mi hermana menor, a la que debía cuidar y proteger, escuchar y amar, más que a ninguna otra. 

Tenaz,  guerrera, apasionada, genio con manos de Diosa, fuerte, comprometida, talentosa, divertida, con carácter, analítica, especial, ingeniosa, tierna, fiel a sus convicciones, un tanto soñadora –tal vez su lado femenino que le gana-, entregada –mucho y sobre todo cuando se sabe enamorada-, es a su modo una chica perfecta, esa es ella, imposible de describir en una sola palabra y tal vez me hace falta vocabulario para seguirla describiendo, pero ella sabe, todo lo grande que creo que es.

A veces cuando nos enfadamos logra hacerme llorar, no porque sea demasiado débil, pero me puede mucho, saber que ella puede tomar sus propias decisiones y que sabe las consecuencias que le traerán y aún así, lucha y se aferra, a veces gana, otras veces pierde, pero hasta de lo segundo gana, por que analiza y cambia su estrategia.

Es inteligente pero sus deseos la pierden en sus decisiones, después recuerda sus metas y vuelve a su camino.

Ha demostrado lo grande que es, a cerrado bocas y ha dejado pasar todo lo que no le conviene, acusada de traidora, de desleal, pero ¿no es más desleal traicionarse así mismo?

A pesar de que los años pasan y de que la he visto  crecer, desde los primeros cumpleaños hasta la fecha sigue siendo mi pequeña, aunque eso si ahora con decisiones de mujer, con amores y colores, entre tintas y trazos; acompañada o sola; enamorada o deseando; libre y atada a un amor que no me atrevo a escribir su nombre; feliz y melancólica, dependiendo de la estación de año y de su hola o su adiós...

Su vida está llena de lecciones para mi, de esfuerzo (aunque sea de última hora jeje), de talento, de dedicación, de espera, de música, de imágenes, de sueños y proyectos, no se sabe estar quieta, siempre tiene una idea que la ronda eso garantiza que  jamás encontraran estática a su mente; tiene una facilidad impresionante para darle vida a sus líneas, es una artista nata, sabe llenarte de su amor por su trabajo, no he conocido a nadie que defienda sus ideales como ella, y eso se lo agradezco en el alma.

Me emociona mucho escribir sobre mi princesa de manos mágicas y la razón de este post es su cumpleaños, y esta es una de muchas formas de decirle que la amo y que siempre estaré para apoyarla, para cuidarla y sobre todo para entenderla y escucharla, porque soy su hermana mayor y se friega jeje.

FELIIIZ CUMPLEEE HERMANITA!

Gracias a todos por seguir leyéndome aunque me tardo en escribir y espero que cuando publique aquí el proyecto que se está horneando de esta fabulosa artista mexicana, la apoyen y le deseen lo mejor del mundo.

Nos leemos la próxima, besoos!!

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