Miente para variar, eso es
lo que hace todo mundo…
Mentir, inventar, ocultar,
fingir, de eso también se componen las relaciones, “te digo la verdad a medias,
porque completa te devastaría”…
Finjo que no entro a tu facebook,
pero lo hago cada vez que siento una opresión en el pecho -te dije que sería difícil-,
no me justifico argumentando una advertencia, sé que está mal, como mal está el
que coquetees con cuanta mujer se te ofrece (no aprendiste nada la primera
vez).
Sabía que lo sabias, pero
hasta hoy me pregunte porque no me has reclamado.
Estas horas han estado
llenas de teorías, algunas brillantes, otras fantasiosas, en fin… son solo teorías,
pues la única verdad la tienes tú.
Pensé que esa era tu forma
de mantenerme “a raya” ya sabes, te espió mientras me espías –es loco, pero
suele suceder…-; también pensé que así era bueno, mentirnos y fingir que no
pasaba nada, yo no diría lo que vi y tú no dirías que lo sabes, la comodidad
ante todo… pero, podemos vivir a base de desconfianza y mentiras?
Si queridos lectores, lo
piensan bien, esta, es una historia ficticia, una historia que podría o no ser
real, seguramente saben de alguien a quien le paso, el amigo de un amigo, o
algo así; el caso es que el día de hoy que tengo la sensibilidad a flor de piel
(tengo algunos días así), tal vez sea porque poco a poco me he quitado una venda
de los ojos que no me permitía escribir, si, poco a poco vuelvo a ser yo.
Mirar al mundo a través de
mis ojos es mi finalidad, convertir el sentimiento más complejo en una frase
que pueden o no poner en su muro de Facebook, o en el mejor de los casos en su
mente, si justo ahí donde las buenas frases encuentran cobijo.
Mujeres y hombres del
mundo, un consejo:
“En una relación hay que
darlo todo, si resulta, no busquen un final feliz y si no resulta, pues sigan
contando historias, enamórense todas las veces que puedan, tarde o temprano el
mundo será, como debe ser.”
Nos leemos la próxima!
Feliz tarde de octubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario