viernes, 22 de diciembre de 2017

SIEMPRE

Hace un frío de miedo y de pronto una vieja canción suena, la canción que marcaba el amor en días pasados, la nostalgia me invade y la mente echa a volar la imaginación…

Este diciembre esta siendo muy nostálgico, me trae el corazón en la mano, las ansias y la necesidad de un para siempre me atormenta, si leyeron bien, me atormenta, pensar en para siempre me enamora, me ilusiona y me atemoriza… todo a la vez.



SIEMPRE es una palabra hermosa en cualquier contexto amoroso o romántico nos regala una promesa, “siempre te amare”,” siempre te recordare”, “siempre estaré a tu lado”, es una palabra tan fuerte, tan exacta y por estos días me llena de esperanza, me deja sabor a sueños, a futuro, a posibilidad.


Siempre es una palabra que aprendimos que generaba calma, es decir, en los cuentos de princesas esa palabra nos esperanzaba a un futuro de ensueño en donde las cosas suceden tal cual eran soñadas, en donde al final después de la catástrofe, la distancia y los malos entendidos, la princesa por fin se encontraba con su príncipe azul y vivían felices PARA SIEMPRE, si, eso aprendimos, pero ¿y ahora?
Hoy en día, con estas vidas tan a prisa que vivimos, en estos tiempos en donde las promesas son cuestión de valor y de interés, ¿aún se puede soñar en un para siempre?, ¿aún cabe la esperanza? ¿aún soñamos con finales felices?

Soy una eterna enamorada del romance y del amor, y yo podría jurar que sí, que aún existen mujeres que se sonrojan, que se dejan enamorar, que aman la idea del amor mismo, que se ilusionan con un mensaje de voz, con una llamada, con un hola, con una mirada, aun soñamos con ser felices, la felicidad y el amor no han pasado de moda, aún queremos romance, caminatas bajo la lluvia, aun soñamos en un para siempre, no como el de los cuentos, queremos un  amor real, uno que sea palpable, uno que nos cobije el alma al ritmo de un acento que nos quita el aliento, no queremos ser rescatadas, de eso se debe encargar cada quien, lo que si deseamos es que tomen un autobús, que toquen a nuestra puerta, que nos den un abrazo, que nos inviten un café, que nos hagan sonreír, que hagan lo que se necesite para tomarnos de la mano… para robarnos un beso.

Si, SIEMPRE es una hermosa palabra, en definitiva, aún creo en ella, siempre he creído en ella, y sé que cada tanto llega, que se compone de lo que se vive día con día, de los recuerdos, de la piel, de la memoria, de tus pasos por llegar a mi y de los míos por estar contigo.




Y bajo este contexto, siempre volveré aquí…, este es el lugar al que pertenezco, cuando quieras que regrese sólo lee este diario y volveré a ti, SIEMPRE.

1 comentario: