Y ahí estaba, en mi camino otra
vez y no pude hacer nada, quería correr, caminar al lado contrario, fingir que
no lo conocía, ¿cómo si fuera tan fácil?, todo mi cuerpo se paralizó, no pude
reaccionar; de pronto, un día, así como cosa de la vida, del destino o de un
pasaje de avión, él me miro y me dijo "hola".
Y por eso estoy aquí,
guardando todas las canciones de amor para ti y aunque no voltees a verme, sigo
aquí, cantando los versos que me hablan de ti.
Aquí estoy...
Sí, aquí estoy, conteniendo todas
las emociones que en cada latido me gritan tu nombre; es curioso, o mágico si quieres, pero desde aquel día que admití
ante el mundo, lo que por ti siento, el cuerpo dejo de doler, ya no me escondo,
deje de sufrir, elevó todos los días una plegaria por mi alma pecadora y así,
sin culpa y con total convicción, te vuelvo a amar.
Sigo aquí... contando las
horas, los minutos y el tiempo sin ti, y no me marcho, veo el desfile de flores
que torturan mi corazón, pero no me marcho, tengo fe que al otro lado te veré..., tengo
la certeza de que algún día, tus pasos serán los míos.
Sigo aquí, y no importa si
estas o no, si me escuchas o no, si me lees o no, sigo aquí, porque este es el
lugar donde mi amor vive, y sabes bien que es necio, sobrevive a la ventisca,
se aferra a los suspiros y se enamora de ti cuando la luz verde se enciende,
palpita y da bocanadas de aire indicándome que sigue vivo, afortunado él, tiene
agallas, esta lleno de pasión, es persistente, SIEMPRE ha sido es más
persistente que yo.
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