lunes, 4 de abril de 2011

Las flores de mi jardín

Es una pena que alguien como yo, llena de fé y con esperanza en el amor, le de por momentos dudar de este sentimiento tan hermoso...
Hasta hace algunos días estaba segura que por ahí en el mundo existe por lo menos una pareja verdaderamente feliz y menciono una por que a estas alturas no aspiro a tanto, con una sola pareja me conformo, eso si es que existe tal pareja...
Por desgracia en mi camino por la vida todo es cosa de que se conjuguen algunas  situaciones para que comience a descubrir el mundo tan extraño que me rodea, aunque no sé si la palabra correcta sea extraño, tal vez le iría mejor, podrido, triste, engañoso, en fin hay tantas palabras para describirlo.
Quiero contarles que por estos días me han prácticamente nombrado doctora corazón de algún sector de la población mundial (evitare nombres, no se preocupen) y de ello a surgido este post, de las charlas, de los llantos, de las dudas y de todas esas preguntas que se hacen algunas mujeres que creyeron en el amor para siempre, que vieron a un verdugo disfrazado de príncipe y que creyeron encontrar el tan mentado final feliz POR SIEMPRE!
Y este es el justo momento en el que me pregunto, ¿por qué nos equivocamos al amar?, ¿cómo es que no vemos el fracaso inminente de una dulce historia desde los primeros párrafos?, ¿por qué no miramos la reseña de la historia - encontrada en las relaciones pasadas del villano antagonista-? Yo creo que cuestionándonos cosas como estas desde el inicio de una relación podríamos por lo menos darnos una idea de como será nuestro cuento; pero que tonta soy!!, es cierto... lo olvidaba, cuando nos enamoramos, nos olvidamos del mundo, del "no debes", del clásico "¿estas segura?", o que tal cuando no escuchamos el típico "es que dicen que es..."
Cuando iniciamos una relación, los ojos y los oídos se taponean de algodón de azúcar, o de flores y chocolates, es por ello que en ese estado es fácil disfrazar a un cretino de caballero, es fácil fingir lo que no se es en la realidad.
Es  fácil que al calor de la pasión, resulta “normal” creer que los celos son cosa de "me ama tanto que tiene miedo de perderme, por ello no tolera que alguien me mire", las alertas que nos manda nuestro instinto de supervivencia, son ignoradas ante justificaciones bobas como "es que lo hice enojar, si hubiera hecho lo que me dijo, tal como me lo dijo, no se habría enojado... es mi culpa" "se disculpo, esta arrepentido… él no quería empujarme, es hombre y reacciono así por instinto... mi corazón me dice que no lo volverá a hacer"; cuantas  justificaciones podemos inventarnos para defender lo indefendible, cuando alguien nos dice que no se puede tapar el sol con un dedo, es cierto, no se puede, por mas intentos que se hagan.
Cuando medianamente vemos que el terreno que caminamos es inestable, tortuoso, con el piso maltratado, se nos ocurre la genial idea de pensar que con cuidados y esfuerzo se puede mejorar, nos creemos heroínas y chicas con súper poderes capaces de transformar al hombre mas duro en un gentil y noble caballero, grave error!!! eso no pasará NUNCA! ya lo dice el refrán "árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza", sin embargo enamoradas pensamos que después de casarnos o irnos a vivir con ese hombre, él puede cambiar, y es que es tan obvio que cuando termina la noche, sale el sol… o no?
Por desgracia muchas mujeres en el mundo en este momento están pensando que mañana será el día en que su mundo cambiará, viven esperanzadas con que al salir el sol el hombre al que creen amar no les va a gritar, piensan que mañana él no las va a insultar y sobre todo tienen fé que al día siguiente él recordará el amor que sentía por ella y es por ello no la golpeará, este día es el día y por fin dejara de maltratarla, por ese amor que él siente no le dirá lo estúpida que cree que piensa que es, sí, ellas esperan que mañana sea el día.
Pero los días pasan, y la vida se hace más pesada, más insufrible, más difícil, la esperanza se agota y el amor -si es que alguna vez lo fue- se convierte en miedo.
Esto es lo que sucede tras bambalinas, pero la fachada es otra, en apariencia nosotros vemos a una pareja linda, a un par de jóvenes, con hijos, que salen de su confortable casa en su bello auto, con su lindo perro a pasear los fines de semana, nosotros en la acera de enfrente vemos a una pareja modelo salir de vacaciones a la playa; en diciembre tras la ventana podemos ver pasar las navidades en familia; y al entrar en aquella casa nos deleitamos  departiendo las tardes entre bromas con la familia,  los amigos... así es como lo vemos, tal cual como nos dicen en los libros y en las malas telenovelas que debe ser una “familia modelo”, sin embargo cuando los extraños se van, cuando la puerta de la calle se cierra y la "familia modelo" se queda a solas, la realidad se azota entre las paredes y la reina de la casa se convierte en victima y el príncipe  gallardo, se convierte en el mas grande verdugo... cuando las luces se apagan, las velas se encienden y el hogar se convierte en la mazmorra de todos los días.
Lo que se esconde detrás de las puertas ajenas o propias a veces no son historias felices, a veces son historias para mucho tiempo con días tristes en donde los protagonistas no son felices; a veces las caras sonrientes son un disfraz para ocultar la realidad, a veces los hogares perfectos, son la clara muestra de que algo no esta bien, lo sabemos bien, la perfección no existe...
A veces cuando caminamos por la calle, en el andar podemos pasar frente a lo que en apariencia es un jardín de flores, pero es probable que guarde un calabozo en las profundidades...
Este es un post dedicado a todas esas chicas que están iniciando alguna relación, es una alerta a que tengan los ojos abiertos, sé que no podemos vivir desconfiando de todas las personas que nos rodean, sé que no podemos vivir con miedo, pero si podemos mantener nuestros sentidos en alerta, debemos escuchar no sólo a quienes nos rodean -por algo nos dicen las cosas-, también a nuestro sentido común, no nos engañemos por miedo a la soledad, no nos liemos la cabeza pensando que nadie mas nos amara, por que aún cuando así fuera es preferible estar sola vivir en el infierno acompañadas.
DIGAN NO A LA VIOLENCIA DE GENERO!

1 comentario:

  1. Yo creo que cuando nos enamoramos cometemos dos errores muy grandes: 1. Idealizar a la persona con la que estamos, 2. Volcarnos de lleno en esa relación y es esto lo que nos pone esa venda en los ojos que tal vez nos impide ver todas esas señales de las que hablas y que son muy perceptibles a 1 km de distancia por todo mundo, menos por la chava involucrada en esa relación.

    Es muy triste que situaciones como la que expones en este escrito pasan con más frecuencia de la que imaginamos; en lo personal tuve una amiga que fue víctima de la violencia de género y fue muy triste, y una gran lección para quienes estábamos alrededor de ella porque en un noviazgo muchas veces es difícil conocer la verdadera personalidad de una persona (más porque es en esa etapa cuando todo mundo muestra su mejor cara); pero es como tu dices, hay que estar alerta a las pequeñas señales y pues aunque no puedes vivir con miedo tampoco, si ser un poco más precavida.

    Saludos.

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