lunes, 5 de septiembre de 2011

Para Siempre

Hace  algunos años, para siempre sonaba a futuro, sonaba a algo posible, algo que estaba ahí al alcance de mis dedos...
Hace varios meses, para siempre no fue contemplado, tal vez mencionado porque decido que  era mejor  descartarlo de mis sentimientos, pero sobre todo de mi vocabulario; para siempre era un sueño que se quedo en sabanas ajenas, en territorio porteño, una idea que después de tantas decepciones y sueños que se quedaron en el país de “no me olvides, porque regresare cuando menos me necesites, pero cuando más me hagas falta”, dejo de ser algo que pudiera ser.
Desde hace algunos meses, la idea de para siempre, se me volvió algo que quería que durara por el mayor tiempo (siempre protegiéndome de las contusiones que mi corazón pudiera sufrir en tiempos de amor, paranoia o sensatez, aun no lo sé), me vendí tan bien esta idea, que por momentos me la creí, hasta que un día aquel ángel de la madrugada con su música y con esa mirada de niño bueno me dijo que "para siempre es eso, para siempre".
Siendo honesta, he tardado más tiempo del que normalmente me toma entender las  ideas  nuevas… "para siempre, es para siempre", sí, eso dijo, así que me di a la tarea de encontrar “soluciones o números”, le busque el cálculo matemático de este tiempo, en la lógica,  quise comprender la verdad de esta premisa, pero para mí fortuna, se me da mejor sentir que calcular, así que rompí la hoja con mis tablas de "p" y "q", apague la calculadora, y bese a ese hombre que tenia frente a mí, y quiero contarles lo que he descubierto desde entonces…, descubrí que entre cada abrazo que me da, entre cada palabra de amor, de ánimo o de confusión; entre las risas y las canciones al oído, entre las caminatas, entre los helados, entre las mañanas a su lado y al paso del autobús, estoy entendiendo de que se trata esto de para siempre.
Creo, sin temor a equivocarme, que para siempre se construye desde hoy, desde ayer; para siempre viene acompañado de muchas risas, de interminables platicas, de caminatas, de muchas horas en el metro, viene como pasajera de un par de enamorados en el autobús de regreso a casa, sabe a limón con chocolate en una tarde calurosa, para siempre se encuentra en el fondo de una caja de galletas con sabor a canela, en un sándwich un día agitado, está en una hoja con el nombre de la persona que amas, está en el viento que juega con el cabello tiñéndolo de rojo,  estoy segura que otra parte se encuentra entre las bromas, entre la pasión que sale al apagar la luz y al salir el sol, entre los besos que se dan a la orilla de la cama, entre las tazas de leche, el pan dulce, está entre un café amargo y un tazón azul de cereal.
Sí, estoy segura que todo eso y más compone un para siempre, no veo forma de que algo llegue hasta ese punto si el camino no vale la pena.
Para siempre dura muchos días, con sus segundos, con sus horas; dura muchas estaciones, las cuatro multiplicadas por más de un millón; dura  lagrimas, las necesarias, para librar obstáculos, para entender y comprender a la otra persona; dura malos entendidos, un par de gritos (sólo un par, porque después de esa cantidad el amor no existe), dura rabietas, las que  surjan de las necedades (mis necedades) las menos posibles (estoy aprendiendo, siempre estoy aprendiendo); dura todas las noches en que la luna brille para nosotros al mismo tiempo y en el mismo lugar; dura el tiempo en que un par de enamorados se extraña.
Todo eso dura un para siempre, aunque algo muy dentro de mi me dice que dura eso y un poco más…
Gracias a todos los que siguen visitando esta su casa, la vida diaria y el tiempo me han impedido ser tan constante como antes, pero espero tardarme menos al subir una nueva entrada.
Gracias por los ánimos, y el interés que tienen en que continúe escribiendo, besos.
Nos leemos, la próxima!!!

2 comentarios:

  1. PARA SIEMPRE Q FORTUNA S MIRARNOS A LA CARA Y SIN PREGUNTAS =) TE AMO MUCHO MUCHO

    ResponderEliminar
  2. Graciasss!!! tambien te amooo muchooooooooooooooo!!

    ResponderEliminar