Es verdad que vivo en un sueño eterno,
con castillos de algodón y caballos blancos, con princesas vestidas de rosa y
caballeros de acento extranjero, rodeada de lilis color durazno que están creciendo en el jardín
que se encuentra junto al río de agua
cristalina, donde las princesas al caer la tarde lavan su hermoso y largo
cabello rosa.
Un sueño donde el tiempo no tiene
significado, donde al cerrar los ojos te encuentras de frente con el amor, un
amor tan perfecto que puede mirar con claridad, un amor que tiene tatuada la
palabra verdadero en el brazo izquierdo.
Un sueño donde te llaman de
mañana para darte los buenos días, donde el aire tiene ese dulce olor a manzana
y un sueño donde el corazón es más que un músculo.
Un sueño donde la felicidad es
una obligación que se afirma en un contrato colectivo pero que se realiza de
forma unilateral y cuya obligación es cumplirlo por cada día de nuestras vidas.
Un sueño donde la melancolía llega
con la tarde al asomarse la primera estrella, y culmina con el primer rayo de
luna llena. Es un sueño donde el frío fue inventado para darnos calor.
En este sueño vamos el amor es el
que nos guía, aquí existe, lo puedes tocar, lo puedes abrazar, aquí le puedes
hacer el amor, en este sueño la soledad no es una opción, desde que naces estas
destinado a encontrarte con tu alma gemela, aquí todo es perfecto, todo marcha según
las reglas, he escuchado que le llaman utopía.
Sí, lo sé, no es real, por eso
suplico por cinco minutos más, quiero seguir soñando, necesito material para seguir
escribiendo, fuera de aquí no tengo algo que valga la pena de ser contado, dame
cinco minutos más… tengo fe y esperanza que esta vez al otro lado te veré.
Eres la unica que puede convertir ese sueño en realidad
ResponderEliminarSabes que lo unico que deseo que encuentres el fin ultimo del ser humano "la felicidad"
tkm
besos