viernes, 21 de mayo de 2010

Ángel Álvarez

Últimamente solo escribo del amor y cosas similares, pero hoy mientras preparaba mi café de la mañana observe a alguien en particular, una persona a la que amo muchísimo y que ha sido amigo, compañero de juegos y aventuras, tío, padre y hasta hijo; es uno de esos ángeles especiales que Dios manda al mundo para alegrar a las familias.

El es un tipo único, el observarlo trabajar en algo que le es desconocido, me hizo recordar cuando lo conocí o mas bien recordar lo que aún puedo recordar.
Puedo recordar los yogurts por las tardes y la leche con chocolate que tanto me gustaba (jee y que a veces cuando me siento triste se me antoja; es la bebida de los buenos recuerdos, de los días sin preocupación); los domingos y los refrescos que solía ir a comprarle a la tienda cuando era niña, las madrugadas cuando mi abuelita salía a buscarlo porque no sabía donde andaba metido, el horror y el coraje que sentí cuando un monstruo lo golpeo y el alivio y la felicidad de saber que las heridas sanarían.

Como olvidar las caminatas de su mano, lo que me disgustaba saber que fumaba, las veces que llegue a celarlo con sus amigas o las hijas de estas, aún recuerdo como le fue a la última que se le acerco, la deje llorando del empujón que le di, él no me dijo nada ya me conocía, sabia como era, lo celosa que me ponía, a el no le importaba que me portara mal, nunca me regaño, me acepto desde que me conoció, tal y como yo era, tal y como soy, ese es amor incondicional.

Recuerdo aquella tarde cuando entre sumas y restas se sentó a mi lado, como dicen que hacen los padres con los hijos, algo que para mí y hasta el día de hoy solo es un mito y la sorpresa y la alegría de un cinco en mi libreta al día siguiente, jajaja dos cabezas no siempre piensan mejor que una; nunca olvidare esa calificación y no solo porque sea una anécdota mas de las reuniones familiares, nunca la podre olvidar porque el se esforzó en estar ahí y puso su empeño y sobre todo porque se que lo hizo porque me quería.

Travieso, voluntarioso, gruñón, poco paciente, terco, la mayoría del tiempo no escucha y debes repetirle las cosas, tantos años entre bocinas le cobrarón la factura, su paso y su prisa se alentaron y es que a veces los dolores no lo dejan tranquilo, pero a pesar de ello no se resigna a detener su andar y continua y continuará hasta que su virgen a la que tanto le reza le de permiso.

Es un glotón que tiene prohibido comer de mas, pero tiene tanta voluntad que se, que al igual que hace años saldrá victorioso de esta batalla, solo es que se lo proponga.


Hoy en día las cosas no son como hace veinte años, todo ha cambiado, ya no nos vemos igual, sobre todo yo, él esta como siempre sin canas, sin arrugas; el paso y la casa son distintos, pero lo que no cambia ni cambiara es el cariño, ese permanece y si se llega a mover solo es para crecer.

2 comentarios:

  1. Han pasado semanas y no encuentro la forma de expresar lo que haces sentir en este relato que forma parte de tu vida.
    Tal ves porque tuvimos vidas similares en algún punto y eso trae gratos recuerdos a mi mente.
    Hoy por fin me decidí a escribir algo.
    No se compara con lo que tu haces, pero como mencione antes no encuentro las palabras para hacerlo.

    Que hermoso es recordar a las personas que te hicieron feliz durante la niñes.
    Los juegos, las caricias, las risas, el llanto, las palabras de aliento y los buenos consejos.
    Entre ustedes no son necesarias las palabras, tan solo con ver tu mirada sabe lo que te pasa, o cuando necesitas de un abrazo y te lo da sin preguntar el ¿por que?.
    El simple hecho de estar ahí cuando mas lo necesitas, eso siempre lo llevaras presente.
    Aquel cariño incondicional que te profesa y que es correspondido con la misma intensidad.
    A ese sentimiento tan grande se le llama "AMOR".
    Pero no es como el amor que sientes hacia tu pareja, este es diferente. Es un amor tan limpio y puro que nunca deja de existir.

    TKM mi niña.

    No dejes de escribir nunca.

    Besos!!!!

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  2. Muchas graciasssssss!!! pues si, en algún punto es similar nuestra historia de vida, sobre todo la infancia, y si, existen esas personas que están en tu vida y que te dan seguridad, amor, compañía y que sin ser quienes te dieron la vida, sabes que bien la darían por ti, el es un gran ser humano al que amo mucho, es mi ángel.

    Gracias por escribir y espero retomar esto, que he dejado un poco, por tanta cosa que me ha ocurrido, pero ya veremos, gracias por leerme.

    Besos también tkm!!

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