Si, lo haré, justo como lo hacía
cuando comencé a escribir, cuando aun no sabía lo que era el amor, escribiré,
te escribiré, no será a diario, ni a cada hora y no porque no pueda, pero soy
prudente conmigo y con mis sentimientos, entenderás que intento cuidar de mi
corazón.
Te escribiré, lo haré, tal vez
mañana, hoy no, este día lo reservare para pensarte, pero no te escribiré.
Dejaré esto por aquí como
simple señal de que te estoy pensando, pero no te escribiré.
Mañana como los días
anteriores te pensaré, pero esta vez si te escribiré, escribiré sobre tu boca,
me gusta, es tan fina y de apariencia delicada, no… no escribiré de tu boca,
que sé yo de tu boca, solo sé que ella me ha permitido escucharte, que la amo y
que me gustaría besarla, pero eso no me hace una experta de tu boca, solo soy
deseosa de ella, pero la desconozco por completo.
Mañana escribiré, si, lo haré,
escribiré de tus pasos, aunque en realidad no sé dónde han estado, no sé a qué
huelen tus pasos, será a mar, a tierra, a viento, no sé dónde han estado, y no
sé a dónde vas, mi imaginación no es tan buena, y no quiero inventarte
historias que aún no hayas vivido.
Te prometo que mañana te
escribiré comenzaré con una “hola” y después un te amo, pero lo segundo lo
borrare y lo volveré a escribir y enseguida lo volveré a borrar y me limitare a
preguntar ¿cómo estás?, pero prometo que te escribiré, cuando respondas mi
saludo, buscare un tema y tú te iras como siempre y entonces tomare una hoja y
te escribiré.
Te escribiré y te mostrare el
mundo, mi mundo con mis letras, tomare tu mano y te llenare de tinta, a la
vieja usanza, te cubriré de papel y te haré bailar entre mis sentimientos.
saludos, tengan hermosas letras. IVRA
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