I told you, I was trouble

Tranquilo gatito, siempre he salido de todas mis crisis y esta no será la excepción, sí queridos lectores, mi gato me mira como si el miedo hubiera entrado en la habitación, jamás me ha visto fumar, creo que no le gusta la persona que estoy siendo en estos momentos, pero es lo que hay, así que mi hermoso amigo felino, duerme una siesta que seguro cuando despiertes ya abre peleado con los fantasmas, con la vida y con el tiempo y seguramente habré ganado, porque en estos catorce años a mi lado, me has enseñado a caer de pie.

Estoy en crisis, llevo días así, pero aun no lograban quebrar el vaso, ya tenia meses desbordado, pero hoy lo quebraron del todo.

Si, hay días en los que te quiebras porque todo vale una mierda y hoy es de esos días, porque de qué sirve sentir, ser un manojo de sentimientos si vivimos en un mundo indiferente, la era del hielo emocional, del ausentismo, del desinterés por los demás.

Qué hago aquí sintiendo y no hay una sola persona que entienda lo que pasa dentro de mí, qué caso tiene seguir, si no hay un lugar a donde llegar, si la vida se vuelve tan incierta que da miedo pensar que ya se terminó el día.

Hoy me fume el primero del año, el primero de muchos, lo anuncio porque así pinta el panorama, estoy cansada de ser yo, de ver colores en donde no hay, cansada de repetir la misma canción, de escribir, de escribirte, de escribirme, si al final damos vuelta a la hoja o delete y la vida no cambia, si el mundo seguirá igual, creo que es hora de guardar la esperanza que solo me da dolores de corazón.

Quiero atarme las manos para no ayudar, y triturar el corazón para no sentir, la mente ahora no me preocupa esta tan perturbada por el ruido, la ausencia y el desinterés que por ahora no me ocupa su destino, ya mañana o en unos años se olvidara de todo para empezar de cero.

Estoy lo suficientemente ebria como para entender lo que escribo y para subirlo aquí donde tengo exhibidas mis memorias, mis historias, mis amores, y aquí se quedara, porque quiero aislarme de afuera, de mí (sí, yo primero, siempre he querido saber que se siente amarse primero), de mi amor, de ti, de todos.

Te lo dije gatito, aquí estoy lamiendo mis heridas, ocupándome del mundo, gimiendo a solas (como debe ser) sintiendo, sobreviviendo. 

Gracias por leerme.