Sí, esta cabrona
necesidad de ti, de tu voz, de tu presencia, no podía venir de mí, es culpa de
la luna.
Estas ganas
tan intensas de tu piel rozando la mía, de tus labios hundiéndose en mis ganas,
no podía ser deseo, estoy segura que es culpa de la luna.
Estas madrugadas
de desvelo, dando vueltas en mi cama, no eran producto de mi delirio a causa de
tu ausencia, no, es este maldito influjo lunar que le indica a mi mente que te
piense, que se llene de recuerdos tuyos, que se atormente a la hora de dormir,
sí, yo culpo a la luna.
Estos
amaneceres llenos de angustia por la falta de ti, no soy yo, es culpa de la
luna que me beso en la nostalgia.
Este andar
tras tu recuerdo, siguiendo tan de cerca tus pasos, mirando cada 5 minutos tus
fotos, leyendo tus mensajes más de 100 veces al día, no soy yo, no es un
impulso de este corazón enamorado, es culpa la luna, que nos controla con sus
rayos.
Este buscar
tu rostro entre la gente, este anhelar tu acento, no es amor, es por culpa de
la luna que nos hace querer soñar despiertos.
No te
creas que te extraño, no pienses que en mí es normal me ocupes el pensamiento todo
el día, no, no soy yo, es la luna que se me atoro en la garganta cuando le di
un sorbo al cielo estrellado.
Este andarte
buscando por los rincones de mi habitación, bajo mi cama y entre mis sabanas
todos los días, no era yo, no es amor, es culpa de la luna.
Gracias por leerme, saludos, tengan hermosas letras, llenas de magia y amor!
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