viernes, 28 de enero de 2011

La muerte

Alguna vez escuche en un barato programa de televisión que en la vida podemos morir muchas veces y por muchas razones  y creo que es cierto,  a veces las duras lecciones que podemos tener a lo largo de nuestras vidas se convierten en pequeñas muertes, la diferencia con la “final” es que  algunas personas renacen de cada muerte, otras mas se dejan enterrar junto con su dolor, unas más intentan salir a flote del valle de los suspiros sin éxito, pues cuando se deciden a vivir el tiempo que tienen es poco y lo que pueden hacer en realidad no sirve de nada.
A la par de estas pequeñas muertes, se encuentra la muerte más "temida", la más grande... la final, que seria en realidad la única muerte verdadera, esa de la cual no hay regreso, y algunas  veces se presenta de forma escandalosa y gritona, se pude volver desesperante y atrevida, a veces puede perseguirnos por días, por meses, inclusive por años, puede tardarse tanto tiempo como le sea posible en consumir un cuerpo hasta que finalmente termina con él; por otro lado esta la muerte rápida  que es la que no avisa, la que sólo llega y se lleva algo que amamos o incluso podemos ser nosotros mismos los candidatos a su viaje sin regreso.
La muerte es cosa seria, es cosa cierta, es algo latente, es algo que vive en nosotros desde el día de nuestro nacimiento, es alguien invisible que nos acompaña a todas partes, que a veces si no duerme con nosotros nos asecha en la penumbra de la habitación, esperando el momento oportuno para hacerse presente.
No me mal interpreten, no la estoy satanizando, después de todo, sólo hace su trabajo lo mejor que puede convirtiéndose asi en una eterna pasajera de nuestros paseos de por la vida.
No sé que tan extraño encuentren este post, pero hoy no me sentí tan bien y esto fue lo único que pude escribir, seguramente mañana tendré algo mejor para ustedes, pero hoy no quería cerrar los ojos sin decir gracias por su tiempo, muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Vanessa:

    El tema que tocas hoy es muy interesante, y algo de lo que pocas veces se habla o mucha gente elude.

    En lo personal, te comparto que hace algunos años atrás yo veía la muerte con cierto temor, pero con el tiempo y después de leer algunas cosas, ese miedo se fue diluyendo y se convirtió en una especie de curiosidad por saber que existe más allá y eso en cierta forma me ayudó a ver, o más bien a percibir de una manera muy distinta los fallecimientos de la gente que ha estado a mi alrededor...

    A veces es impactante la forma como mueren algunas personas (sobre todo para nosotros que vivimos en un país donde en este momento existe mucha violencia), por fortuna no me ha tocado en un buen tiempo que la muerte llame a la puerta de mi casa, ni a la de ninguna otra persona querida, y pienso que cuando eso sucede, es también una gran lección sobre el apego, no sólo respecto a las cosas materiales, sino porque a veces puedes estar aferrado a las personas también y eso es lo que duele cuando alguien muere... Ese ha sido como que mi "coco" en esta vida y una lección que llevo asimilando durante muchos años y todavía no consigo aprender.

    Respecto a la muerte, que te da la oportunidad de renacer de nuevo o empezar de cero, creo que lo peor que puede pasarle a cualquier ser humano, es ir por ahí muerto en vida... Y tristemente existe mucha gente que pasa los mejores años de su existencia así.

    Hablar de muerte, es hablar también de vida y transformación...

    Gracias por propiciar tanta reflexión con tus escritos.

    Nuevamente buen fin de semana.

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  2. Pues creo que el tema que tratas es bastante polémico, sin embargo, no deja de ser muy atractiva tu narrativa, y bueno como comentan arriba, la muerte misma es parte de la vida y cuando esto se comprende parece que los temores pueden aflijir en menor proporción.

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