domingo, 30 de enero de 2011

cada acción genera una reacción

Bueno ya pasada un poco la histeria, mas no el susto y con algo de miedo aún creo que es momento de escribir; es el mejor ejercicio y si bien a veces implica que se me acelere el corazón, dudo mucho que se detenga en las vísperas de un te quiero.
Han sido días bastante difíciles a nivel personal, pues cuando las cosas de la salud no andan bien, es momento de pausar todo y buscar que es lo que anda mal con nuestro cuerpo -aunque a veces es tan obvio jeje-, pero mientras se sabe la respuesta, las horas o los días se vuelven largos y angustiosos,  bueno por lo menos para mi y no es que vaya a ganar algo preocupándome, por que eso créanme que no alterara el resultado, pero es otro de mis defectos y estos días lo he puesto en practica tanto y tan bien.
Ya que este espacio se caracteriza por relatar momentos de mi vida y como este es un momento que durara por años y que lo mas seguro es que forme parte de futuras entradas, pues me atrevo con gusto a compartirlo.
Todo comenzó desde hace algunas semanas cuando uno tiene el mal tino de  confundir algo serio con un simple dolor  de cabeza, lo cual es la peor cosa que podemos hacer, pues dejamos que pase tiempo y que por lo tanto las cosas empeoren (recuerden que es de nuestra vida de la que estamos hablando)  -en fin lo hecho esta hecho ya-; así  se pasaron los días hasta que  paso lo que tenia que pasar una casi perdida de conocimiento, que por fortuna digo casi, por que no paso (me sorprende por que no me justa dejar preocupaciones así que me aferre a no desvanecerme),  enseguida a ver el motivo, difícil cosa por estos días, pero bueno para no hacerles mas largo el cuento, debo decir que desde hace unos días todos mis malos hábitos cambiaron por completo, a partir de ahora se escribe una nueva historia.
Y más me vale escribirla, por que esto no es un juego, a veces  -ya lo había escrito antes- nos pasamos el tiempo retando a nuestro cuerpo sin darnos cuenta que es el único templo sagrado que en verdad tenemos, que es lo único que realmente nos pertenece, y hacemos lo posible por dañarlo, los motivos consientes o inconscientes no son justificante para el daño que llegamos a provocarnos.
Pueden pensar que este es un "sermón" que alguien me dio, pero no, la primera en regañarme fui yo, algo que he aprendido es que debemos ser responsables de nuestros actos, cada acción sin duda alguna genera una reacción y así podría seguir, pero lo que quiero es dejar como reflexión que cuando el cuerpo emite la primera señal de alarma de que algo no esta bien, debemos escucharlo y no esperar a que nos grite "te lo dije".
Aún tengo miedo,  puesto que todo recién comienza, pero estoy consiente que esto depende de mi, y a menos que de verdad ya me haya cansado de este mundo, pretendo seguir dando lata por algún tiempo y como dicen por ahí "hierva mala nunca muere", así que amigos míos aquí estaré por lo menos el día de hoy dando lata.
Gracias a quienes se preocuparon por mi salud y a quienes lograron leer entre líneas el mensaje en el post anterior, me que da clarisooo que cada día me conocen mejor :).
Muchos besos, muchas gracias y nos leemos la próxima.

2 comentarios:

  1. JEJEJE Q BUENO Q HAY VANE PARA RATO Y Q NO DEJAS DE ESCRIBIR PASE LO Q PASE, ERES GENIAL VANE EN VERDAD

    ResponderEliminar
  2. Pues no es suficiente que estes bien un día más, tienes que estar bien siempre, así que tienes que cuidarte mucho para seguirnos regalando co tu talento!!

    ResponderEliminar