La pelota azul

Me he negado a escribir de él, por que creía que así dolería menos, pero la verdad es que es difícil olvidar que puede que no sea su madre, puede que no lo haya parido, pero creo que se que tengo más de madre en una uña del pie, que la que lo trajo al mundo y de esto no admito opinión en contra.

Una madre no es la que te echa al mundo para que busques la manera de defenderte, es un ser iluminado por Dios, que le da el mejor de los regalos, el dar vida y es aquella que se desvive por el bienestar de su hij@ (y lo sé con conocimiento de causa mi madre ha sido el mejor ejemplo y la mas grande guerrera que conozco), una madre es un ser piadoso y amoroso, capaz de llevar a cabo el mayor sacrificio por el amor mas grande que la vida le dio: su hij@; no creo exagerar por que esto es algo que hacen las madres que conozco.

Lucha, entereza, amor, ellas pocas veces conocen de egoísmo, llevan tatuada la palabra sacrificio, no se si nacen con este extraño chip integrado que las hace actuar así, pero lo traen y aquellas que no,  quiero creer que es por que el suyo venia descompuesto y sin garantía. Para mi esta es la base de lo que es ser una madre y a decir verdad tengo poco de eso, tengo muy poco de hecho, soy intolerante, egoísta, egocéntrica, me derroto a veces muy fácil, soy lo que llaman una mala persona, pero en estos tres años que tengo de conocerle y digo tres años por que a pesar de no haber estado con él los últimos meses, no hay un solo día que deje de pensarle y de pedirle al ser supremo, Dios, Deidad, que lo cuide, que le proteja en su andar y que no permita que los golpes y el rencor envenen su alma, le pido todos los días que el dolor y sufrimiento que siente sea vertido en mi para que el no sienta; a veces creo que esto es posible, por que cuando pienso en él logro sentir y escucharlo, a veces logro saber que esta bien y me parte el alma cuando siento que sufre.

Él es el ser mas dulce e increíblemente tierno que conozco, es un niño adorable, es como su nombre, es un ÁNGEL, es un hermoso ser humano con una gran inteligencia, unos ojos llenos de bondad, una sonrisa de 100000 millones, pero de esos millones que valen mas que los euros; es alegría, aun recuerdo como cantaba el cucurucucu con Isa; las mañanas cuado venia a mi habitación y lo primero que tenia para mi era un abrazo, seguido de una seña que indicaba cambio de pañal; la vez que lo aterrorice cuando lo bañe, aun no que se que hice mal, pero después de eso le daba miedo que lo bañara; también recuerdo cuando salíamos a la calle y terminaba comprándole lo que me pedía, los días en que se levantaba de mal humor y no dejaba de llorar y terminábamos llorando los dos, por que no sabia que hacer; las tardes cuando nos sentábamos platicar, cuando pasaba mis dedos por su carita para que se durmiera  y el siempre terminaba haciéndome lo mismo; las paletas de chile a los dos años, se enfurecía si no se las daba, los monmomes (así les llamaba a  los bombones), las tardes de pepis con la abuelita (las pepis eran pepitas) le gustaba salir por la tarde a comprarlas  de la mano de Vicky mi abuelita y así podría segur hablando de nuestros momentos, pero es difícil escribir y llorar, es algo que ni puedo, ni quiero evitar, por que le he llorado poco y como hacerlo si esta vivo.

Esta vivo pero encerrado en cuatro paredes que son como el infierno, subyugado a las decisiones estúpidas del ser que le dio la vida y a expensas de un hijo de puta mal parido al que tiene que llamarle padre, solo por que la cretina sin corazón de su madre se lo pide; que tal vez es levantado a golpes o dormilo a nalgadas, por que para ese cabrón es la única manera de dormir a un bebe; o lo terrible que resulta que siendo tan pequeño ya sepa lo que es sentir rabia e impotencia al ver que esa mujer es incapaz de defenderlo y defenderse y todo por un amor mal sano.

Ahora sé por que me resulta difícil hablar y escribir sobre él.