miércoles, 25 de mayo de 2011

Sofía

Todos por lo menos una vez en la vida, hemos tenido un secreto,  algo tan escondido, algo tan inconfesable...
Los pocos recuerdos que tengo de ella son tan claros, tan vivos, que si no fuera por que ya han pasado veinte años, creería que apenas ayer la observaba arreglarse, esos vestidos largos, finos, delicados, ella misma era una delicadeza en si, frágil, bella, refinada, encantadora, tanto que los hombres que llegaron a intentar pretenderla solían decir que era exquisita.
En aquellos tiempos no me hubiera imaginado que algún día moriría, nunca por mi cabeza de niña ni ahora de mujer paso la idea de que algún día ella dejaría de respirar, sin embargo dejo de hacerlo una noche de tormenta, aunque yo hubiera imaginado que se iría de día, a plena luz del sol, por ejemplo en un día de primavera o un día al inicio del otoño, ¿por qué? por que cuando ella era joven hacia juego con la primavera, era tan alegre, tan radiante que cuando entraba en alguna habitación iluminaba el lugar, a sus veinte años su rostro era de inocencia, poseía una candidez y una pureza inigualables.
Recuerdo la única vez que la vi con el cabello suelto, era largo, negro, tan negro como la noche mas oscura, aquella que no posee luna ni estrellas, supongo que por que siempre lo traía sostenido por una peineta, este se veía un poco ondulado, ligeramente ondulado, en esa ocasión intente tocarlo, pero se veía tan bella que temí arruinar tan hermoso cuadro, así que sólo me conforme con su aroma, el aroma de la primavera, por lo menos eso creí yo, solía imaginar que si algún día algún experto en perfumes hubiera querido enfrascar a la primavera, tendría que haber aspirado la aroma que ella dejaba al pasar.
Las "brujas" como yo solía llamar a sus amigas, eran mujeres hipócritas, sin sentimientos, sin honor, gustaban de  asistir a las tardes de te y de galletas a casa de  Sofía sólo para juzgarla, para analizarla, me di cuenta a pesar de ser sólo una niña, que mas de una deseaba ser como ella, imitaban su forma de vestir, de caminar, mas de una intento capturar su fragancia, inútilmente gastaron su dinero, pues jamás lograron igualarla; decía mi madre que ella olía así porque esa era la fragancia de su alma, aunque mi madre decía muchas cosas, esta fue la que mas se acercaba a la verdad, acostumbraba decirme "Enriqueta, debes portarte bien, para que tu alma  tenga aroma a honestidad, debes ser femenina para que tu aroma posea delicadeza, debes ser cariñosa y atenta para sea una fragancia dulce, eso es lo que hará de ti una mujer llamativa, con presencia, deseable y amada".
Decía que las pecadoras apestaban a rio, a suciedad, a podrido, porque su cuerpo había sido desgastado, porque no se respetaban, por ello su alma se había descompuesto, sí... ella solía decir cosas como estas y a pesar de lo extraño que pudiera sonar, creo que tenia razón, pienso que la fragancia de nuestro cuerpo, es el olor de nuestra alma.
Todo el tiempo tenia en su rostro una paz y una tranquilidad que hasta al hombre mas duro y malhumorado podría sacarle por lo menos una ligera sonrisa, nadie se resistía a sus encantos y no es que ella buscara provocar alguna reacción en quienes la rodeaban, simplemente así ocurría,  verla fuera de si era algo extraño, algo fuera de todo orden;  mi abuelo cuando hablaba de ella la convertía en su eje en su paz, su tranquilidad, decía que mientras ella estuviera en calma el mundo, seguiría en pie, soltaba una risa estruendosa y aseguraba que cuando ella se cubriera de furia y odio seria porque el fin de los tiempos estaba a la  vuelta de la esquina.
Y esto es algo que nunca sabremos con seguridad, ella murió y jamás se le vio una cara de disgusto o de furia, alguna vez se rumoro un terrible secreto en donde su nombre aparecía a cuatro columnas en el periodiquillo del pueblo, pero pese a los rumores, el revuelo y las malas miradas, ella jamás perdió la compostura, seguía tratando con amabilidad y cortesía a las lenguas mas viperinas a las lenguas que habían pronunciado su nombre exclusivamente para mancharlo.
Este es el relato de una pequeña historia que quiero contarles, estaba muy ansioso por mostrarles el avance y no aguante a terminarla, así que les comparto esta primera parte, espero les agrade. Saludos, buenas noches y nos leemos la próxima.

2 comentarios:

  1. Vanessa:

    A mi me gustó mucho tu historia. Prácticamente me imaginé todo lo que describiste y me quedé con la duda de si esta persona de la que hablas en el post, realmente existió en otro tiempo y fue alguien que tu conociste y te dejó una huella tan profunda en tu infancia.

    Algo me hace intuir que si... Escribiste una historia que hipnotiza y engancha.

    Buena mitad de semana.

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  2. crei q era real, me sacaste onda y m dejaste clavado eso no se vale

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