viernes, 22 de octubre de 2010

La cuestión es...?

Sin lugar a dudas todo lo que decidimos de alguna forma iniciar, es buscando un fin o una finalidad; desde muy temprana edad asistimos al jardín de niños, después al kínder, más tarde a la primaria despidiendonos de esta etapa en el sexto grado; por años iniciamos y terminamos ciclos hasta terminar una carrera profesional.

La vida misma también se compone de un espectacular inicio y concluye con un eterno final, así es "nada es para siempre..." dice la canción y esto es verdad.

Algunos inician relaciones para terminarlas en la mejor de las suertes descubriendo y confirmando que conociste al amor de tu vida, unos mas las inician para darse cuenta que ese no es su lugar y que deben seguir caminando, que esa no era su meta; los que deciden llegar a un matrimonio, saben de antemano que hay un final, ya sea que en el camino se den cuenta que lo iniciaron para después terminarlo tomando en cuenta que este no es el final sino un nuevo inicio; los mas afortunados descubrirán que sin ese par de ojos no pueden vivir y tendrán la certeza de recorrer ese camino de la mano del amor de su vida y que ese matrimonio terminara hasta que llegue el fin de sus vidas.

La vida se compone de iniciar ciclos para después terminarlos, los empleos, los matrimonios, los noviazgos, las carreras, la vida, todo inicia para terminar.

La cuestión es, ¿cómo sabemos cuando llego ya ese final?, ¿cómo sabemos cuando dejar de luchar y aceptar que perdimos la partida?, ¿existe un lapso para un segundo aire?

En el caso de los estudios sabemos que termina con un titulo universitario; en el caso de la vida, no sabemos cuando, pero si sabemos que eso es algo que por naturaleza ocurrirá; en los empleos a veces sabemos que debe terminar, el problema es que no siempre sabemos como y menos sabemos si es la mejor decisión para el futuro y el total colmo de los finales es en el caso de las relaciones, por que aquí es donde todo se vuelve un caos si no lo sabes terminar a tiempo.

Yo creo que existen llamadas de alerta que te ayudan a saber cuando es momento de decir adiós, las actitudes, los desplantes, las charlas sin mucho sentido y lo peor, los largos momentos de silencio, esos son los peores porque no sabes donde meterte cuando algo así esta sucediendo, se puede lidiar contra las palabras, contra el sonido, pero con el silencio, contra el, es mas difícil por que solo lo puedes combatir con silencio.

Es difícil aceptar que las cosas no funcionan o dejaron de funcionar, sé me ocurre que pasa lo mismo con los objetos materiales que aprendemos a querer, y un día así, sin mas deja de funcionar, o se deshilacha, o se rompe, o te das cuenta que perdió color, que ya no tiene utilidad, pero aun así te resistes a perder ese objeto, por sentimentalismo, por temor a que deje un gran vacío, o por costumbre de verlo siempre ahí, y te ronda la idea de saber que si algún día llegas a necesitarlo ahí estará, para ti.

Creo que esto bien puede aplicarse a una relación, es algo seguro, es algo que ya tienes y te resistes a perder esa comodidad (aquí recuerdo muy claramente mis clases de filosofía del derecho) la comodidad y la costumbre es lo peor que le puede pasar al amor, por que termina por congelarlo, por quebrarlo y derretirlo; ayer le comentaba a una gran persona y aun personaje muy importante en mi vida, que yo pienso que no te desenamoras, simplemente que a veces el amor pasa de estado sólido a líquido.

Hagan de su amor la cosa solida del mundo, cuídenlo como un jardín, y recuerden que todo jardín necesita agua y luz de día, sin ellas muere y termina por secarse, y ojo! que si esto les llega a suceder no olviden que siempre pueden encontrar un jardinero nuevo (solo deben dejar que la tierra se cure de forma natural, antes de contratar nuevo personal).

Les dejo muchos besos y nos leemos la proxima... muchas gracias!!
















1 comentario:

  1. VANESSA:

    Muy cierto lo que escribes en esta reflexión y curiosamente se relaciona con varias de las cosas que yo he estado pensando en estas últimas semanas (hice un post que se titula "Impermanencia"), y pues bueno, creo que en el fondo todos sabemos cuando algo inicia o cuando termina o se va a convertir en una constante en nuestra vida, creo más bien que el problema es que los humanos somos muy dados a aferrarnos a cosas, personas y circunstancias y eso es lo que en cierta forma nos pone una venda en los ojos para ver claro donde empezar y como terminar.

    Muy buen post, buen finde.

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