Con mis ideas y con mi corazón.

Me han pedido escribir y aquí estoy, sentada en esta silla sin nombre ni apellido y cobijada por este viejo escritorio de tantos momentos y de tantas memorias...

Espero no se mal entienda, no es que no quiera escribir, pero a veces las emociones juegan con mi mente y detienen  mis locos delirios por ser leída, me desarman y me envuelven entre tantos pensamientos hasta el punto de perder la concentración, pero creo que ya fue mucho tiempo de permitirle a las emociones bloquear mi cerebro, así que decidí tomar café para distraer el sentimiento, son 20 minutos en los que tardo en beberlo y es el justo tiempo para apresurarme a mover los dedos y escribir este post.

Esta noche es especial, muy especial, estoy contando las horas y los minutos, esta semana he visto pasar los días tan rápido que el corazón se me acelera por las mañanas y por las noches se encuentra a tope de sentimientos, me he distraído mirando el reloj y observándome al espejo (que no se porta muy bien conmigo), pero que por estos días me importa mucho su opinión. Han sido días de deshojar flores "¿ya me quiere?, ¿me llegará a querer?, ¿pensará en mi?" y bobadas (con todo respeto para quien deshoja flores) adolecentes por el estilo.

Soy romántica (creo que no hay duda de ello) respiro el romance en el aire y suspiro de emoción ante una bella luna como la de hoy y es precisamente ella una de las razones por las cuales hoy escribo, ella y un trato (ventajoso de mi parte) con alguien mas que importante (jeje), con un ser lindo que me ha hecho escribir tantas historias que no habían sido contadas y que han sido plasmadas en este blog con el afán de llegar a ese corazón que aun no escucho palpitar pero que me ha llenado de respiraciones.

Creo, sin temor a equivocarme que siempre me he dejado guiar por mis guardianes y por mis ideas (difícilmente se contraponen)que casi siempre coinciden en el mismo plano; yo encuentro algo maravilloso en mi camino y la luna (mi guardiana por excelencia) se asoma en esos días que necesito de su brillo y me indica que es el camino correcto, lo alumbra para mi y me llena de romance y de sueños, pero me da de esos sueños que no necesariamente se perderán al abrir los ojos, no, por el contrario me llena de esos sueños que precisamente comienzan al abrir los ojos.

Esto que estoy sintiendo es sin duda mi mejor sueño, no se si algún día se convertirá en realidad, lo mas seguro es que no y no porque sea un imposible, es sólo que a veces los sentimientos ajenos son los  que definen nuestros sueños, esos sentimientos por los que nos sudan las manos son los que nos dan la luna en una canción o los buenos días en una mesa de trabajo.

No estoy peleada con la realidad, pero me gusta pensar en la vida como un cuento de princesas invencibles, con historias sin finales,  con capítulos que terminen en un “para siempre” (aunque para siempre sea un corto tiempo); me gusta pensar que mi sueño se hará realidad, quiero creer que puedo tener una gran historia y que tal vez  esa historia esta a pocos kilómetros de mi.

Se siente bien escribir, aunque algo extraño, pero me gusta sentir esa magia que recorre mis venas y que se instala en mis manos y es en días como hoy que confundo el teclado de la computadora con un piano y es por eso que a veces puedo escuchar una hermosa melodía entre los sonidos de las teclas y suelo creer que cuando leen entradas como la de hoy también pueden escuchar en la lejanía esa música que llama al ser amado y le grita entre líneas que le estoy amando con mis ideas y con mi corazón.

Me despido deseandoles un excelente fin de semana, besoss!