domingo, 19 de diciembre de 2010

La calle

Es la hora en que yo debería estar durmiendo y descansando de un día genial, pero no, es imposible que me vaya a dormir sin escribir.

A veces es bueno alejarte del mundo y crearte una fortaleza al rededor de ti, a veces es bueno  vivir en un mundo color rosa que te de la capacidad de soñar, a veces es bueno jugar a imaginar.

Sin embargo hoy me di cuenta que es menor salir a caminar,  es  mejor estrechar una mano y mirar unos lindos ojos tiernos, hoy entendí que es mejor vivir en el mundo real, en el mundo donde el sol te da en la cara, donde tu cabello se despeina con el aire de un autobús.

Hoy entendí que es mejor conocer personas que puedes mirar de frente, hoy descubrí una calle llena de magia que por un momento en mi cabeza se convirtió en un lugar de mil historias con un punto en común; pude escuchar pensamientos y ver acciones, me emocione tanto al sentir mi respiración agitada al subir unas escaleras (jeje falta de condición, mejor dicho condición nula), ya había olvidado que lo que se siente pasar un rato tan agradable con el sol y el viento frio de fondo.

Mientras caminaba me llegaron muchos pensamientos a la cabeza, hacia mucho tiempo que no caminaba tanto, que no observaba tantas imágenes en movimiento; podrían pensar ¿qué puede tener de especial?, y no se si mi respuesta sea convincente, pero sucede que cuando decides excluirte del mundo te olvidas de las personas que suelen caminar al lado tuyo, te olvidas del espectáculo de un metro repleto de gente y del olor de la calle transitada; es simple, te olvidas del mundo real, del palpable, del respirable...

Y no es que este mal soñar o imaginar, pero para imaginar hay que observar y para soñar hay que dormir.
Este día me dejo algo mas que una charla inteligente, me dejo algo mas que nuevas y encantadoras personas entrando a mi vida; en mi mente de fantasía este día me dejo al inicio un cartel con el submarino amarillo (esa era la señal de que seria un gran día y no me equivoque), unos minutos de burbujitas al final (una cosa curiosa es que a mi me encantan las burbujas), y la respuesta a si te puedes dormir sonriendo, ayer descubrí que si, que puedes dormir con una sonrisa y lo sé bien, porque antes de cerrar los ojos estaba sonriendo y  esta mañana lo primero que vi fue eso, una sonrisa.

Sé que es imposible pero ya no puedo evitarlo (y tengo que vivir con ello), pero me di cuenta que no se necesita que me ofrezcan el sol o la bella luna, para hacer latir de emoción mi corazón (sé bien que no pretendía), pero basto con una calle y una mano ofrecida para cruzar una jardinera.

Les dejo milesss de besosss y mis mejores deseos para que tengan un excelente domingo!!!

2 comentarios:

  1. Es magico el D.F y recorrerlo con la capacidad de disfrutar todas las imágenes, sonidos y aromas, es algo que sólo los espíritus libres y sensibles pueden hacer
    Ese tipo de cosas te llenan el alma y sirven para enriquecer ese mundo de fantasía que mencionas.

    Creo que la clave está en saber abrir los ojos y vivir cada cosa con los sentidos muy abiertos. A mi también me encanta jugar a imaginar.

    Me alegra percibirte contenta, es muy lindo terminar el día con una sonrisa.

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  2. hoy ya encontre la motivacion y encontre esto que me recordo lo que escribiste aqui y aqui te lo dejo:

    Saco su maquillaje y unas arracadas
    ya le quito el candado a la resignación
    se puso aquel vestido que colgaba en el rincón
    y unos zapatos de tacón

    Y encontro la mirada que tenia perdida
    recupero la fuerza y se armo de valor
    y todas las heridas ya las puso en el cajón
    junto a la descilucion

    Rompiste las cadenas que traias atadas
    sacaste la bandera de la libertad
    subiste a las estrellas ya no hay nada que dudar
    eres grande como el mar

    asi me sonaste disculpa por no escribir aqui antes tenia puesto el saco de la deprecion y estaba embriagado con melancolia (licor muy caro que sino te das cuanta ya te ha enbirachado)me da gusto que al parecer ya estes mejor un saludo

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