domingo, 22 de julio de 2018

Cartas de Amor Vol. I



Como les he venido platicando, estoy muy a full con mi vista puesta en lo que alguna vez escribí, y de verdad que el amor me hace crear escritos mágicos, llenos de amor y fe, y quiero compartir algunos, no están organizados por fechas, pero espero que les gusten, pero sobre todo que les inspiren y corran a decirle a su ser amado lo que están sintiendo, sin demora, sin preguntas, así por puro amor:

Hoy después de algunos días decidí no negar más mi naturaleza, si bien tengo miedo de lo que aquí ocurra, no puedo fingir que no pasa nada, no puedo seguir respirando sin atender a las palpitaciones de mi corazón.

Es probable que sea un espejismo o un sueño, uno de esos que parecen tan reales, tan vividos y que al final del día mi vida siga tal cual está, sin embargo, heme aquí, escribiendo, viviendo, respirando e intentando entender, que sucede, que sucederá, y hacia dónde voy.

La mañana pintaba bien, un beso de despedida a la puerta y a la cama de nuevo, pero este día fue diferente, hoy hubo un nuevo despertar, el que desee, el que soñé durante tanto tiempo (durante años), el despertar que incluso esperaba desde ayer por la tarde y el que mágicamente apareció y me robo la voluntad, ese despertar que me hace temblar, que me pierde en esa azul celeste, ese despertar con acento, ese que me hace creer que aún puede ser.

No tengo más lugar que este para escribir, no hay un blog, no hay ningún lugar donde quiera ser leída y nadie más que quiera que me lea, más que él que aquí habita, quiero que leas este nuevo diario que aquí comienza y que acabara el día que le pongas punto final.

Ayer cuando buscaste por todos los medios el comunicarte conmigo, me sorprendió, creí (siendo muy honesta) que no lo harías, pero al ver tu insistencia un rayo de Fe surgió y cuando te escuche, perdí el control, me deje llevar, mi corazón palpito tan fuerte que creí que se saldría corriendo a buscarte, mis lágrimas contenidas me gritaron que no eran mis prisioneras y brotaron a mares por la alegría de escucharte, mis piernas, mis manos, mis labios todo de mi tembló, todo lo que antaño se derrumbó, ayer se estremeció en gozo al escucharte y quería decir más, pero las palabras que querían brotar, no debían (aun no pierdo el control total de mi pensamiento), solo quería escucharte, solo quería cerciorarme de que no fuera un sueño más; debes entender, tengo más dudas que certezas y es lógico, esta historia está protagonizada por lo que no sucedió, porque lo que ocurrió no fue suficiente para ti y para mí solo fue un sueño de amor.

Mi corazón bobo quiere creer en ti, pero mi instinto de conservación me dice que no quiere verme morir otra vez.



Gracias por leerme, saludos. tengan hermosas letras.

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