Alguna vez han escuchado la frase "hacer planes, es hacer reír a Dios", yo si, ya la había escuchado, por eso generalmente no hago planes, las cosas saldrán como tengan que salir, pero como últimamente no ando en mis cinco sentidos, pues a lo largo de una semana olvide esta sabia frase y junto con mi amorcito me puse a planear el primer encuentro y antes de contarles lo que ocurrió debo decirles el saldo: un pie con un esginse, un fuerte dolor de estomago, unos lunares encontrados, un moretón en la rodilla, mi cama y un hombre (maravilloso al que adoro) sentado frente a mi.
Me dormí a las casi dos de la mañana, él me llamo para acordar los últimos detalles, todo bien, todo excelente, (ahora me pregunto porque no adelante las cosas, en fin) fui a dormir, los nervios me permitieron hacerlo hasta las siete de la mañana, me levante estuve checando todo y encontrando cosillas que me faltaban, baje a tomar café y ya sentía algo de nauseas, me ofrecieron pastel y no podía con la idea de meter algo sólido a mi boca así que rechace la invitación, ya casi apunto de terminar mi madre me comento que me estaba poniendo roja de mis mejillas y el pánico se apodero de mi; seguramente era una reacción de mi cuerpo ante los nervios, rogué a Dios no fuera nada serio y se me pasara en minutos, me mire al espejo y no era tan grave, pero si debía controlarme, así que mi sabia decisión fue ducharme de inmediato, la reacción no mejoro todo lo contrario, pero hasta ese momento nada grave. Me salí, fui a mi habitación me maquille, me peine en el baño, y así estuve paseando entre el baño y mi habitación, todo bien, todo esta muy bien, escuchaba de fondo a mi mamá indicándome que me cuidara y de mas cosas; el tiempo transcurría, mas perfume, espejo, cabello, espejo, ropa, etc.
A justos veinticinco minutos de la cita, fui por la pila de la cámara fotográfica, ya saben las fotos para el facebook (jajaja) y de regreso entrando a mi habitación se me doblo el pie y suelooooo!, no se con seguridad como ocurrió, lo único que me quedaba claro en ese momento era que algo estaba pasando y que no quería que nos encontráramos, para nuestra fortuna somos tercos, así que me levante después de unos minutos de decir "no me duele, si puedo caminar, no me duele si puedo caminar" y cuando me levante e intente caminar me di cuenta, que si me dolía y que no podía caminar (entre en shock, no podía creer que estaba a minutos de encontrarme con esa persona importante y sin poder caminar), inmediatamente le mande mensaje al celular, no recibí respuesta (ahora se porque pero en ese momento casi muero) así que le pedí a mi hermana que fuera al lugar de encuentro que era cerquita de casa a 5 minutos para que le explicara lo que paso, ya que ni la llamada pudo ser (también se porque).
Fueron unos minutos horribles pensé muchas cosas y justo cuando me disponía a dormir por el dolor y la angustia de que hubiera pensado que no quise acudir a la cita, apareció frente a la puerta de mi habitación, con carita de tengo miedo, platicamos mucho y estuvimos muchas horas juntos mirándonos, hablando y pensando.
Perdonen que omita lo que paso en esas horas, pero eso es algo que se queda en mi mente y mi corazón, lo que si puedo decir es que no volveré a mirar esa silla de la misma forma, ahora una silueta se dibuja en ella y esta habitación ya no volverá a será la misma.
Así es como comienzan algunas historias de amor, con situaciones poco usuales, con segundos accidentados, en fin, con momentos... inolvidables y pese a todo inevitables..
Y como se lo dije a él, esta va a la caja de los recuerdos el primero de muchos (estoy segura), mientras tanto hacer planes para mi queda descartado, a partir de hoy que pase lo que tenga que pasar.
Gracias por tus horas amor!! muchas gracias!!
Gracias a todos por leerme y ahora ser parte de esta nueva aventura.
Volde tu relato queda pendiente, gracias por ayudarme en esto hermana te adoro!!!
P.D. No olviden que enamorarse no cuesta nada, sólo es cuestion de sentir!
Y si estoy ENAMORADA!!! =)
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